¿Qué es el refrigerante automotriz?
Los refrigerantes y anticongelantes son sustancias líquidas de colores vibrantes que tienen la función de circular por los conductos internos del motor y extraer el calor generado en su funcionamiento.
El componente principal es el etilenglicol, y la concentración de este químico es lo que determina las características reales de cada producto. El color del líquido es más bien un aspecto comercial y útil para detectar fugas fácilmente.
Existen diferentes tipos de refrigerantes basados en su concentración de etilenglicol, así como en su origen (sintético, orgánico o mixto). Además, suelen incluir una combinación de aditivos anticorrosivos para proteger el sistema del motor.
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¿Cuál es el mejor refrigerante para mi automóvil?
Con la amplia variedad de refrigerantes en el mercado, es importante seguir las recomendaciones del fabricante de tu vehículo que se encuentran en el manual del propietario.
Por ejemplo, para un modelo RAV4 2021, Toyota indica en su manual que se debe utilizar un refrigerante Super Long Life de Toyota o un producto similar de alta calidad. Este refrigerante debe estar basado en etilenglicol y no debe contener silicatos, aminas, nitritos ni boratos. Además, se recomienda un refrigerante con tecnología híbrida de ácido orgánico y una proporción de 50/50.
Es importante seguir estas especificaciones precisas para proteger los materiales y metales utilizados en los motores modernos y evitar daños a largo plazo.
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¿Cuándo es recomendable cambiar el refrigerante del radiador?
Para garantizar un óptimo rendimiento del radiador, se sugiere cambiar el líquido refrigerante periódicamente, siendo común hacerlo cada dos años, ya que en este periodo el componente activo empieza a degradarse.
Aunque el cambio del líquido puede realizarse de manera sencilla en casa, en Autofact recomendamos acudir a un experto para cualquier intervención en el vehículo, ya que en ocasiones durante estas labores básicas se pueden detectar anomalías que no son visibles a simple vista y necesitan atención inmediata.
Existen tres formas de drenar el líquido refrigerante:
- A través de la apertura del tapón.
- Con purgadores específicos.
- Mediante sistemas automáticos de limpieza.
A continuación, explicaremos el proceso más común, que es el drenaje mediante el tapón:
- Estaciona el vehículo en un lugar plano y ten a mano el líquido refrigerante y un recipiente para vaciar el líquido antiguo.
- Asegúrate de que el automóvil esté frío y abre el capó.
- Coloca el recipiente para recoger el líquido antiguo.
- Identifica la tapa, tornillo o llave que da acceso al depósito de líquido y ábrela gradualmente hasta que el circuito se haya vaciado por completo.
- Limpia el interior del circuito con agua a presión.
- Cuando te asegures de que el sistema está limpio y completamente drenado, cierra nuevamente el tapón, cerciorándote de que el circuito esté bien sellado.
- Finalmente, rellena el circuito con el nuevo líquido refrigerante. Durante este proceso, presta atención a las marcas presentes en los depósitos para asegurarte de que el nivel quede entre los límites mínimo y máximo permitidos.
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Al adquirir un vehículo de segunda mano, corres el riesgo de heredar problemas mecánicos ocasionados por falta de mantenimiento o mala conservación. Por esto, es fundamental revisar el historial técnico y legal del automóvil antes de concretar la compra.
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