Restauración de vehículos: ¿En qué consiste?
La desabolladura y pintura de un vehículo es un proceso que busca recuperar la estructura y apariencia original de un automóvil accidentado.
En casos más graves, puede ser necesario reemplazar partes dañadas, como una puerta o un guardabarros, por nuevas.
Una vez reparada la estructura, se procede con el proceso de pintura. Para esto, es necesario que todas las piezas hayan sido reemplazadas o reparadas, antes de pulir el automóvil en su totalidad.
¿Es posible reparar abolladuras en casa?
Aunque existen algunos dispositivos que pueden ayudar a desabollar y pintar vehículos desde casa, lo recomendable en la mayoría de los casos es acudir a un taller especializado para realizar estas reparaciones.
Sin embargo, cuando la abolladura es leve y no hay daños en la pintura, es posible desabollar el vehículo utilizando agua caliente y un sopapo. A continuación, se muestra un video explicativo:
También existen en el mercado dispositivos similares a sopapos que se colocan sobre la abolladura para extraerla. Estos dispositivos funcionan como ventosas y se utilizan de la siguiente manera:
En el caso de abolladuras que requieran una reparación más compleja, como el reemplazo de una pieza o la utilización de resina o masilla, es recomendable acudir a un taller especializado, a menos que cuentes con el tiempo, dinero y habilidad necesaria para realizar el reemplazo o la posterior pintura por ti mismo/a.
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¿Cómo seleccionar un taller especializado en reparaciones y pintura de carrocería?
Además de la apariencia estética de tu automóvil, reparar abolladuras y pintarlo puede ayudar a aumentar su valor en caso de que decidas venderlo. De hecho, si vendes un auto que ha tenido algún tipo de choque, aunque sea pequeño, sin duda el precio de venta se verá afectado.
Si deseas obtener ese aumento de valor y asegurarte de que el trabajo de reparación y pintura se realice correctamente, te ofrecemos algunas recomendaciones para que elijas adecuadamente el taller donde harás las reparaciones y pintarás tu auto.
1. Experiencia y referencias
Sin duda, si hay un taller que ha estado operando y es conocido por su trabajo durante varios años, es muy probable que sea recomendable; no habría razón para que no lo fuera.
2. Especialistas y equipamiento
Es importante que obtengas información sobre el personal y el equipo con el que cuenta un taller en particular, ya que además de ser recomendado por todos, debe tener la capacidad de abordar tu problema.
Entre los equipos destacados, se pueden mencionar hornos de pintura, compresores, soldadoras, kits completos de herramientas manuales, cortadoras, sistemas de sujeción y pulidoras, entre otros.
3. Gestión rápida y personalizada
Es gratificante cuando se recibe un buen servicio de atención al cliente y se puede confiar en el taller sin preocupaciones adicionales. Por ejemplo, algunos talleres ofrecen el servicio de recoger y entregar el vehículo en tu domicilio, mientras que otros se encargan de gestionar todo lo relacionado con el seguro, en caso de que lo tengas.
Además, existen talleres especializados en la reparación de abolladuras y pintura que brindan la posibilidad de seguir en línea el progreso del trabajo de pintura y reparación del automóvil.
