Cuando los niveles de creatinina se encuentran anormalmente elevados, los médicos recomiendan realizar pruebas para descartar, prevenir o tratar cualquier enfermedad relacionada.
Para esto, se solicita un examen que, a través de la orina o la sangre, proporciona resultados sobre los índices de creatinina en el cuerpo.
Es importante mencionar que la siguiente información contiene datos científicos recopilados de diversas fuentes sobre los índices de creatinina, pero no tiene la intención de reemplazar ningún tratamiento médico. Ante cualquier duda, siempre se recomienda buscar la ayuda de expertos y especialistas.
¿Qué es la creatinina?
La creatinina es un compuesto químico que se produce en los músculos durante los procesos de generación de energía, según lo explicado por Mayo Clinic. Los riñones sanos se encargan de filtrar y eliminar la creatinina de la sangre a través de la orina.
Es por ello que la medición de la creatinina ayuda al personal médico a evaluar el funcionamiento adecuado de los riñones de una persona.
Cuando hay algún problema en los riñones, como explica MedlinePlus, la creatinina puede acumularse en la sangre y eliminarse en menor cantidad a través de la orina.
Si los niveles de creatinina son anormales, esto puede ser un indicativo de enfermedad renal.
¿Qué examen debo realizarme para conocer mis niveles de creatinina?
Acorde a RedSalud, el examen que se utiliza para medir la cantidad de creatinina en el cuerpo se denomina creatininemia, pero ¿en qué consiste exactamente?
La medición de la creatininemia se utiliza para evaluar la función de los riñones, ya que su eliminación normal ocurre a través de la orina, resultado de la filtración renal, según lo explicado por una entidad de servicios de salud privada en Chile.
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¿Cuáles son los resultados de un examen de Creatininemia?
De acuerdo con la misma red de atención médica, las mediciones de creatinina se dividen en dos y pueden indicar lo siguiente:
• Creatinina sérica alta: insuficiencia renal aguda y crónica, obstrucción de las vías urinarias, reducción del flujo sanguíneo renal, deshidratación y rabdomiólisis o destrucción de las fibras musculares estriadas.
• Creatinina sérica baja: debilidad y disminución de la masa muscular.
