Las tarjetas de crédito son un excelente método de pago que ofrece la posibilidad de financiamiento a corto, mediano y largo plazo para adquirir productos o servicios utilizando dinero prestado por el banco. Sin embargo, si no somos conscientes de cómo controlar nuestros gastos, podemos fácilmente caer en deudas que excedan nuestros límites presupuestarios. Por lo tanto, es crucial saber cómo negociar una deuda de tarjeta de crédito para saber cómo enfrentar esta situación de manera adecuada.
¿Cómo negociar una deuda de tarjeta de crédito?
Al utilizar una tarjeta de crédito, estamos utilizando fondos prestados por el banco a cambio de una tasa de interés. Sin embargo, puede suceder que, entre una compra y otra, olvidemos que la tarjeta de crédito no es una fuente ilimitada de dinero que nos permite pagar todo lo que deseamos sin consecuencias. Sin darnos cuenta, podemos acumular una deuda considerable en nuestra tarjeta de crédito.
En ese momento, nos damos cuenta de que pagar esta deuda se ha vuelto completamente fuera de nuestro alcance financiero y no podemos liquidarla en el corto plazo. Si nos preguntamos qué hacer en esta situación, nos alegrará saber que hay una opción: negociar la deuda de nuestra tarjeta de crédito. Pero, ¿cómo podemos lograr esto?
Lo primero que debemos hacer cuando nos damos cuenta de que nuestras deudas están fuera de control es evitar que la deuda siga aumentando. Debemos guardar nuestra tarjeta de crédito si es una tentación y evitar seguir usándola. Luego, podemos negociar nuestra deuda a través de varias alternativas:
- Deuda congelada con cuotas fijas: Una opción que ofrece el banco para negociar una deuda de tarjeta de crédito es congelar nuestro límite de crédito y acordar pagos con cuotas fijas durante un período determinado. Esta es una de las formas más comunes de negociar una deuda y para hacerlo, debemos dirigirnos al banco y presentar nuestra situación. Sin embargo, durante este período, no podremos utilizar nuestra tarjeta de crédito hasta que hayamos liquidado la deuda.
- Repactar la deuda: Otra forma de negociar nuestra deuda de tarjeta de crédito es mediante la repactación, es decir, restableciendo los términos y condiciones originales para cambiar la modalidad de pago y ampliar o disminuir el plazo y las cuotas.
- Vender nuestra deuda: Podemos solicitar la venta de nuestra deuda a otro banco que ofrezca mejores condiciones en términos de tasas de interés. Esta es otra forma de repactar la deuda de nuestra tarjeta de crédito.
- Acudir a una administradora de deudas: Estas compañías son agencias de gestión que ofrecen planes de administración de deudas y nos ayudan a pagarlas siguiendo un cronograma detallado según nuestras necesidades.
Ventajas y desventajas de negociar una deuda de tarjeta de crédito
Negociar una deuda de tarjeta de crédito nos permite acceder a mejores condiciones para pagarla, lo cual es una gran ventaja y un alivio, ya que nos evita entrar en las listas de las centrales de riesgo y nos permite mantener un historial crediticio limpio. Además, evita que nuestro banco cancele nuestra tarjeta de crédito debido a impagos.
Sin embargo, negociar una deuda de tarjeta de crédito también tiene algunas desventajas:
- Nuestro crédito puede quedar congelado hasta que paguemos la deuda.
- Nuestra puntuación de crédito y límite pueden disminuir.
- Podría ser más difícil acceder a otros productos de crédito ofrecidos por el banco.
- Podríamos terminar pagando más de lo que debíamos originalmente, ya que los intereses se acumulan.
- Podríamos incurrir en costos adicionales debido a los honorarios de las compañías que administran nuestra deuda, lo que generaría aún más deudas.
Negociar una obligación de tarjeta de crédito es una opción a considerar si las deudas sobrepasan tu capacidad de pago. No obstante, se recomienda lo siguiente:
- No te endeudes más allá de tus posibilidades económicas.
- Controla tus gastos con la tarjeta de crédito.
- Verifica la tasa de interés de tu tarjeta y establece un plan para pagar tus deudas a corto o mediano plazo.
- Evita realizar retiros de efectivo, ya que los intereses pueden superar el 100% del monto retirado.
- No te limites a pagar solo el mínimo, ya que este solo cubre los intereses y tu deuda seguirá intacta.
- Evita tener múltiples tarjetas de crédito; una o dos serán suficientes.
- En caso de poseer más de dos tarjetas, prioriza el pago de aquella que genere mayores intereses.
De esta manera, podrás utilizar tus tarjetas de crédito de manera más eficiente y evitar la necesidad de negociar tus deudas.