Resaltos reductores de velocidad: ¿Qué son?
Según la legislación, los resaltos reductores de velocidad se dividen en diferentes categorías como lomos de toro, acera continua, plataforma, lomillo y cojines, pero todos tienen el mismo propósito: reducir la velocidad.
Los lomos de toro son obstáculos que se encuentran perpendicularmente al eje de la vía, abarcando su ancho completo. Pueden tener forma redondeada o plana, similares a los saltos pequeños de las pistas de motocross.
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¿Qué dice la legislación acerca de los resaltos reductores de velocidad?
El Decreto 200 de la Ley de Tránsito regula los resaltos reductores de velocidad, teniendo en cuenta su influencia en el riesgo de accidentes de tránsito causados por exceso de velocidad.
A pesar de que la Ley de Tránsito en Chile establece límites de velocidad en distintos lugares, hay conductores que no respetan estas normas y suelen circular a velocidades peligrosas; es por esta razón que se promulgó este decreto.
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¿Quién es responsable de la instalación de resaltos reductores de velocidad?
Las autoridades competentes pueden aprobar la instalación de reductores de velocidad en ciertas vías locales designadas por el Ministerio de Transportes. Sin embargo, dicha instalación solo se permite en vías que no cuenten con más de dos carriles de circulación.
Es importante tener en cuenta que si la vía tiene un flujo diario de vehículos de más de 3.860 kg de peso bruto, no se podrán instalar reductores de velocidad planos en ese lugar. Por otro lado, si el flujo de estos vehículos más grandes supera el 25% en las mismas vías, tampoco se podrán instalar reductores de velocidad redondeados en esa ubicación.
¿Es posible instalar un reductor de velocidad frente a mi casa?
No puedes instalarlos tú mismo, pero en casos excepcionales, el Ministerio de Transportes puede autorizar la instalación de reductores de velocidad en otros tipos de vías. Además, la autorización para la instalación en vías rurales la otorga el Ministerio de Obras Públicas.
Según lo establecido en el Artículo 5 del Decreto 200, uno de los siguientes tres criterios debe cumplirse para que se pueda instalar un reductor de velocidad:
- Registro de al menos un accidente de tránsito por año en los últimos dos años.
- Velocidad de operación de la vía que representa un riesgo de accidentes para las personas.
- Vía ubicada en un área que se urbanizará próximamente, con impacto de nuevos proyectos que cambiarán las condiciones de la vía.
En algunas situaciones, como el refuerzo de una intersección con rutas más importantes o la priorización del tránsito peatonal, también se pueden encontrar lomos de toro o lomillos, que son reductores de tamaño más pequeño pero más molestos que los lomos de toro.
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¿A quién debo reclamar si mi auto sufre daños por un reductor de velocidad?
De acuerdo al artículo 16 del Decreto 200, la responsabilidad y la obligación de mantener, reparar y construir los reductores de velocidad, como los lomos de toro, recae en las municipalidades y sus respectivas direcciones de vialidad.
Enfrentando un lomo de toro: ¿Cuál es la velocidad y la marcha adecuada para pasar un lomo de toro?
Como se ha observado, existen diferentes tipos de motores, vehículos, potencias, alturas, asistencias, tipos de transmisión y capacidades, por lo tanto, no se puede decir que se debe pasar un lomo de toro en segunda a 10 km/h de manera absoluta.
Aunque pasar en segunda a 10 km/h no está completamente equivocado, la realidad es que cualquier tipo de reductor de velocidad, como un lomo de toro, debe ser enfrentado con precaución, como cualquier obstáculo en la vía.
Si se visualiza una señal de lomo de toro, lomillo, plataforma o se detecta uno en la carretera, la maniobra que se debe realizar consta de tres pasos que se deben ejecutar de manera rápida:
- Verificar en todos los retrovisores que no haya ningún vehículo demasiado cerca detrás.
- Frenar gradualmente para reducir la velocidad al ingresar al lomo de toro. La reducción de velocidad dependerá de las dimensiones del reductor de velocidad que se enfrente. En caso de desconocer las dimensiones, es recomendable reducir la velocidad de manera considerable antes de pasar.
- Al comenzar a atravesar el lomo de toro con una velocidad muy baja, se debe seleccionar la marcha con la que se saldrá del reductor de velocidad, generalmente segunda, aunque esto puede variar dependiendo del vehículo que se esté conduciendo.
En el caso de los vehículos automáticos, simplemente se debe disminuir la velocidad levantando el pie del acelerador y frenando en la medida necesaria para casi detenerse justo antes de ingresar al lomo de toro. Se atraviesa con precaución y, una vez completado el movimiento, se vuelve a presionar el acelerador para continuar la marcha.
