Es importante establecer un presupuesto y tener claridad sobre el uso que se le dará a la motocicleta que se va a comprar, así como considerar su facilidad de venta en el futuro.
Por ejemplo, si se busca una moto funcional para desplazamientos cotidianos entre el trabajo y el hogar, una moto de hasta 200 cc será más que suficiente. Sin embargo, si se desean realizar viajes más largos y aventuras, se pueden considerar motos de mayor estructura, rendimiento y cilindrada.
Asimismo, se debe tener en cuenta que las motocicletas urbanas, al ser más económicas y utilizarse a diario, suelen ser más fáciles de vender en comparación con las motos destinadas a paseos, carreteras o usos múltiples.
Informe Autofact: una herramienta útil
¿Interesado en adquirir una moto usada? Antes, consulta el Informe Autofact para conocer su historial y evitar problemas.
Aspectos a considerar al examinar una moto antes de comprarla
Si ya se ha realizado una cotización, llamadas y preguntas, y se ha encontrado una moto de interés, es recomendable inspeccionarla, observarla y probarla personalmente. Sin embargo, antes de hacerlo, es importante obtener el Informe Autofact para conocer el historial de la motocicleta y asegurarse de no estar comprando un problema.
Una vez obtenido el informe, se puede proceder a revisar y probar la moto. A continuación, presentamos cuatro aspectos que se deben tener en cuenta al examinar una motocicleta antes de comprarla.
1. Estado exterior, chasis y componentes
Antes de ponerla en marcha, es fundamental examinar detenidamente el aspecto de la motocicleta, verificando el estado de sus plásticos y chasis. Es importante que no presente soldaduras evidentes o marcas de repintado en la estructura y que todos los accesorios estén en buen estado, sin rasguños importantes o roturas que puedan indicar caídas anteriores.
Al evaluar una moto usada, es importante seguir algunos pasos para asegurar su estado y funcionamiento adecuados.
Comienza subiéndote a la moto y verifica la suspensión. Realiza movimientos ascendentes y descendentes para comprobar que la moto regrese a su posición sin resistencia ni ruidos extraños, y que no rebote excesivamente. También asegúrate de que se sienta recta, bien equilibrada y que te resulte cómoda la posición de manejo.
Continúa revisando las ruedas. A simple vista, asegúrate de que no tengan deformaciones en el perfil o en el dibujo, lo cual puede deberse al mal uso o al envejecimiento de los neumáticos.
Verifica que los neumáticos tengan suficiente dibujo. Recuerda que los neumáticos son especialmente importantes en las motos, ya que la falta de tracción puede causar accidentes.
Realiza pruebas de frenado. Es fundamental que los frenos no produzcan chirridos en el caso de los frenos de disco y que respondan adecuadamente en el caso de los frenos de tambor. Además, el pedal y la manija no deben estar demasiado duros y deben volver a su posición cuando se presionan.
Revisa los discos y tambores de freno en busca de fugas o señales de desgaste o maltrato. Por lo general, el mantenimiento de los frenos y la suspensión no suele ser costoso.
2.- Revisión del motor
La inspección del motor puede resultar más complicada al evaluar una moto usada. Puede haber señales evidentes y otras no tan obvias que revelen información importante sobre su estado.
Si el motor está excesivamente limpio, es posible que haya sido lavado. Después de probarlo, verifica si hay algún tipo de fuga de lubricante en las juntas del motor. Aunque la fuga sea pequeña y haya poco derrame, es un problema que puede surgir en el futuro.
Antes de encender la moto y verificar si hay fugas o roturas, pasa tu dedo por el interior del tubo de escape con el motor frío. Si tu dedo sale carbonizado y seco, eso indica un buen estado del motor. Sin embargo, si tus dedos quedan grasosos además de negros, puede ser que la moto esté quemando aceite.
Enciende el motor. Debería arrancar fácilmente en frío y mantenerse encendido a ralentí. Observa si sale algún humo por el tubo de escape. Si es medio día y no está frío, no debería haber humo.
Las motos con inyección suelen experimentar una ligera aceleración en frío que luego se estabiliza. Por otro lado, las motos con carburador pueden requerir que se utilice el «chupete» durante unos segundos para que la moto tome el aire necesario y mantenga el motor encendido en climas muy fríos.
Es común que los vehículos emitan vapor en las mañanas y las noches muy frías. Sin embargo, este vapor es simplemente la condensación de la humedad dentro del tubo de escape y no indica la presencia de agua en el motor u otros problemas similares.
Si el humo que sale del escape es negro, podría significar que hay problemas con la bujía o el carburador. Si el humo es de color gris, blanco intenso o incluso ligeramente azulado, puede ser un indicativo de que está quemando aceite. Por otro lado, si el humo es blanco y transparente, se trata simplemente de vapor de condensación debido al frío del clima.
Es recomendable revisar la moto cuando el motor esté frío y no haya sido caliente previamente. Esto facilitará la detección de posibles problemas.
3.- Transmisión de la moto
La mayoría de las motos utilizan una transmisión por cadena, aunque también existen aquellas que tienen correas o cardán, al igual que los automóviles. La transmisión incluye la rueda trasera, el piñón y la corona, que es donde se encuentra la cadena (o correa en algunos modelos de motos de paseo).
Enfocándonos en la cadena, esta debe estar correctamente tensada y los dientes del piñón y la corona deben ser puntiagudos en lugar de estar desgastados. Además, no debe presentar juego axial ni tener componentes sueltos.
La tensión de la cadena no debe ser máxima; en su lugar, si se toma con la mano, se debería poder mover hacia arriba o hacia abajo en un rango de aproximadamente 5 centímetros. Si la transmisión está muy desgastada, los tensores de la cadena estarán completamente tensados.
4.- Realiza una prueba de la moto
Si es posible, intenta probar la moto antes de comprarla. Si el vendedor se muestra renuente, podrías ofrecerle dejarle tus documentos u otra garantía para que no tema que te vayas a robar la moto. Desafortunadamente, este tipo de situaciones ocurren ocasionalmente.
Cuando comiences a moverte, al soltar el embrague, la motocicleta debe avanzar suavemente y sin problemas, sin deslizarse ni experimentar ninguna anomalía. Un embrague desgastado puede hacer que la moto patine o dificulte el cambio de marchas.
Verifica si la motocicleta se balancea de manera adecuada, utiliza el cuerpo para inclinar en las curvas, acelera un poco, cambia de marchas, baja de marcha, frena y repite el proceso. No debe haber ruidos extraños, la moto no debe estar inclinada y debe tener un manejo suave y fluido.
Si hay alguna anomalía en la conducción que no provenga del motor, podría haber un problema en el chasis torcido o en la horquilla o en el eje de la motocicleta.
Si ya has alcanzado una velocidad decente, has frenado e incluso has evitado algún obstáculo, puedes realizar la última prueba: en una pendiente, acelera y desciende, utilizando una marcha más baja, como la segunda. Si el motor tiene problemas de compresión, saldrá humo del escape cuando desciendas.
¿Dónde buscar motocicletas de segunda mano en línea?
Una vez que hayas comprendido todo lo anterior, puedes comenzar a buscar tu próxima moto. Para ello, te presentamos algunos de los principales sitios web de búsqueda de vehículos usados:
Si ninguna de las motocicletas en los sitios web anteriores te convence, puedes buscar en el Marketplace de Facebook o en grupos de esta misma red social para encontrar la moto que estás buscando.
