Comprar una casa sin regularizar: ¿Es posible y qué pasos seguir?

se puede comprar una casa sin regularizar

Los subsidios para la compra de vivienda son beneficios económicos proporcionados por el gobierno a familias en situación económica vulnerable. En este proceso, desde la solicitud del subsidio hasta la adquisición de la vivienda, se deben cumplir todos los requisitos legales necesarios. Por lo tanto, surge la pregunta de si la casa debe estar regularizada para poder comprarla con un subsidio.

¿Es necesario que la casa esté regularizada para comprar con subsidio?

Antes de responder a esta pregunta, es importante entender qué significa regularizar una vivienda. La regularización implica que el propietario de una vivienda actualice la información sobre la infraestructura de la casa en caso de realizar cualquier ampliación o modificación, ya sea:

  • Obra menor: Una ampliación cuya superficie sea menor a 100 m2.
  • Obra nueva: Una ampliación o nueva construcción cuya superficie sea mayor a 100 m2.
  • Ley del Mono: Una disposición transitoria para viviendas sociales de hasta 140 m2 totales construidos.

Nos centraremos en esta última legislación para responder a la pregunta. Desde el año 2016 hasta febrero de 2019, se aplicó un beneficio abreviado que permitía regularizar las modificaciones realizadas en una vivienda sin permiso municipal previo. Esto se estableció en la Ley 20.898, también conocida como «Ley del Mono», que ahora se ha extendido hasta febrero de 2022. El nombre se originó porque anteriormente, en 1998, solo se requería un croquis hecho a mano alzada, conocido coloquialmente como «mono», en lugar de planos para regularizar la vivienda. Sin embargo, esta opción ya no está disponible en la actualidad.

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Para regularizar una vivienda acogida por la Ley del Mono, es necesario que la autoconstrucción (construcciones realizadas sin permiso municipal previo, sin cumplir normas de seguridad, estabilidad y habitabilidad) cumpla con los siguientes requisitos:

  • Superficie menor a 140 m2.
  • Tasación fiscal inferior a 2.000 UF.
  • No presenta reclamos ante JPL, DOM, etc.
  • Construcción previa a la publicación de la Ley (febrero de 2016).
  • No está ubicada en áreas de riesgo.
  • Aplica a viviendas con superficie menor a 90 m2 y tasación fiscal que no exceda las 1.000 UF.

Si una persona está interesada en comprar una vivienda usada con subsidio habitacional y esta ha tenido ampliaciones realizadas por el propietario actual, es importante que la casa esté regularizada, es decir, que se haya acogido a la Ley del Mono. La regularización de la vivienda brinda los siguientes beneficios al propietario:

  • Puede optar por subsidios de ampliación y mejoramiento de vivienda proporcionados por el gobierno.
  • Puede vender la propiedad a su valor real utilizando subsidios habitacionales y créditos hipotecarios.
  • Evita multas y órdenes de demolición por construcción sin permiso municipal.
  • Le permite hipotecar la casa a un mejor precio.
  • Los vecinos no pueden objetar la vivienda, ya que cumplirá con las normativas vigentes.
  • Las viviendas no regularizadas pueden recibir reclamos de parte de sus vecinos.
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Pasos para regularizar una vivienda

  • Llenar el Formulario de Solicitud de Regularización.
  • Obtener el Certificado de Informes Previos en la municipalidad (también conocido como Certificado de Avalúo Fiscal).
  • Tramitar el Permiso de Edificación correspondiente, para lo cual es necesario presentar a la municipalidad los planos (que deben estar firmados por un Arquitecto) y los documentos requeridos según el caso.
  • Iniciar el proceso de la Recepción Final.

Para llevar a cabo el proceso de regularización de una vivienda, se debe contar con la visita de un arquitecto o profesional competente, quien verificará si la vivienda cumple con los requisitos establecidos por la ley. Durante esta visita se realizará un levantamiento planimétrico de la construcción y se preparará una carpeta con informes y especificaciones técnicas. Posteriormente, esta carpeta se entregará a la Dirección de Obras y se gestionará la obtención de la recepción definitiva de la construcción por parte del propietario.

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Es crucial que cualquier construcción, ya sea nueva o usada, que vaya a ser adquirida mediante un subsidio, crédito hipotecario u otro método de financiamiento, esté debidamente regularizada. Esto es un requisito indispensable para el proceso de compra y venta de propiedades, así como para obtener patentes comerciales en caso de locales comerciales que también deben estar regularizados.

Los subsidios para viviendas no solo buscan que las familias chilenas adquieran una vivienda propia, sino que también fomentan y promueven la construcción de nuevas viviendas como motor de la economía del país. Por ello, es común otorgar subsidios para la compra de viviendas nuevas que estén regularizadas.

Sin embargo, si se desea adquirir una vivienda usada utilizando un subsidio, es igualmente importante que esta vivienda esté regularizada en caso de haber sido ampliada por el propietario original. Esto evitará problemas futuros con la municipalidad y los trámites legales asociados a la vivienda, y también permitirá obtener un subsidio en el futuro para la ampliación o mejora de la vivienda.

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