¿Cuál es el significado de conducir a la defensiva?
Conducir a la defensiva puede definirse como un tipo de conducción civilizada. Imagina que estás caminando por un lugar muy transitado, como el paseo Ahumada, y vas a toda velocidad, pasando entre la multitud, gritándoles a las personas para que se aparten e incluso, en el peor de los casos, golpeando a otros con tus hombros. En un automóvil, esta persona sería considerada imprudente, alguien que conduce de manera agresiva.
Por otro lado, conducir a la defensiva se caracteriza por una actitud civilizada, alguien que mira a los lados y hacia atrás cuando realiza una maniobra, señaliza correctamente, no realiza movimientos bruscos, cumple con los límites de velocidad, mantiene las dos manos en el volante, sin tocar la bocina a menos que sea necesario como señal de emergencia, y no para obligar a otros a apartarse o acelerar para dejarlo pasar.
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La importancia de conducir a la defensiva
Conducir a la defensiva no tiene nada que ver con conducir de manera incorrecta, todo lo contrario. Conducir a la defensiva te permite anticiparte a situaciones de riesgo y mantener siempre el control de tus maniobras, o al menos saber qué hacer en caso de una emergencia. Además, conducir a la defensiva puede minimizar las consecuencias de un accidente, lo cual es muy importante.
Conducir a la defensiva puede ayudarte a evitar choques causados por las malas maniobras de otros imprudentes conductores. También puede prevenir accidentes en condiciones desfavorables, como baja visibilidad debido a la niebla o pavimento mojado por la lluvia. Es importante pensar como los corredores del Dakar: llegar al destino de manera segura es lo más importante.
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10 consejos para ser un conductor a la defensiva
1. Presta atención a todo lo que sucede a tu alrededor
La percepción periférica es esencial. Aunque la conducción se centre en mirar hacia adelante, también debes ser consciente de lo que hay a los lados y detrás de ti. Estar atento a todo lo que te rodea sin duda te permitirá reaccionar de manera más efectiva. Presta atención a los puntos ciegos.
2.- Cumplir los límites de velocidad
No hay necesidad de apresurarse. Si viajas de un punto A a un punto B en la ciudad a una velocidad de 50 km/h, recorrerás 10 kilómetros en 12 minutos, mientras que a 70 km/h, harás la misma distancia en 8.6 minutos. ¿Realmente vale la pena acelerar tan rápido?
Mantener una velocidad adecuada, dentro de los límites y que sea cómoda para tus habilidades te permitirá reaccionar, decidir y maniobrar de manera más efectiva.
3.- Sé desconfiado
Nunca asumas que sabes lo que los demás van a hacer. La desconfianza es beneficiosa. Si estás caminando y te encuentras con un cruce peatonal con el semáforo en verde y decenas de personas queriendo cruzar la calle, nunca te confíes. Alguien puede estar apurado o ser imprudente y cruzar de todas formas. Si eres desconfiado, prestarás atención a esas conductas peatonales.
Si vas detrás de un automóvil, no confíes en que siempre usará sus intermitentes al girar o que su luz de freno esté funcionando correctamente. Puede realizar un giro o frenar inesperadamente, y si confías demasiado, el choque por alcance es inevitable.
4.- Mantén una distancia adecuada con el vehículo de adelante
Haciendo referencia a lo mencionado anteriormente, debes mantener una distancia segura con el automóvil que se encuentra delante de ti. Además de esos riesgos, también debes tener en cuenta que hay personas que tienen el mal hábito de frenar bruscamente. Si no mantienes la distancia adecuada, aumenta el riesgo de colisión.
Asimismo, si te encuentras detrás de otro automóvil y no puedes adelantarlo, por cualquier motivo, reduce la velocidad. No tiene sentido acosar al automóvil de adelante a una distancia muy corta para que te permita adelantar.
5.- Familiarízate con tu vehículo
Los automóviles modernos, además de contar con sistemas de seguridad activa como frenos, cinturones de seguridad y suspensión, también disponen de elementos de seguridad pasiva como asistencia de frenado, alertas de cambio de carril, control de tracción y otros sistemas según el modelo del vehículo. Es importante que conozcas los elementos que posee tu automóvil y los que no.
Al mismo tiempo, especialmente si tienes un vehículo más antiguo o muy utilizado, es aún más importante que te familiarices con sus aspectos de seguridad activa. Los automóviles más viejos no frenan todos de la misma manera ni siempre responden igual, por lo que es recomendable que conozcas cómo reacciona en la conducción antes de acelerar más. Aprende cómo se comporta tu vehículo en diferentes situaciones.
6.- Aprende técnicas de conducción adecuadas
Si tienes un gran respeto por el volante o incluso experimentas síntomas de amaxofobia, es beneficioso que abordes estas deficiencias para no representar un peligro para ti mismo ni para los demás.
Si sientes que es necesario, no está de más realizar un curso de conducción y tal vez buscar terapias alternativas que te ayuden a lidiar con la tensión que a veces conlleva manejar. Con un buen curso, podrás conocer cómo se comportan los vehículos y comprender para qué sirve cada sistema de seguridad pasiva.
7.- Mantén ambas manos en el volante
En el examen psicotécnico, si conduces con una mano solamente y apoyas el brazo izquierdo en la ventana, sin duda reprobarás. La posición de las manos, tal como explican los pilotos profesionales, debe ser sobre el volante, con la mano izquierda en el 10 y la mano derecha en el 2.
8.- No consumas alcohol si vas a conducir
Más que conducir a la defensiva, esto es un acto de autocuidado. Es bien sabido que una persona no conduce mejor cuando está bajo los efectos del alcohol, por lo tanto, evita consumir alcohol, medicamentos u otras drogas antes de manejar. Siempre debes conducir estando lúcido y atento, es decir, de manera defensiva.
9.- Evita distracciones superfluas
Evita utilizar el teléfono móvil tanto para hacer llamadas como para enviar mensajes. Aunque existan dispositivos manos libres, es preferible no utilizarlos. Si es necesario, úsalo únicamente para navegación GPS, pero adquiere un soporte que te permita colocarlo frente a ti y verlo sin distracciones.
10.- Familiarízate con las regulaciones de tráfico
Una de las reglas más importantes y evidentes es siempre respetar las normas de tráfico y tener los comportamientos de un conductor prudente y civilizado.
