La anemia es una enfermedad que se produce cuando el organismo presenta una cantidad insuficiente de glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno a los tejidos y órganos vitales. Según el sitio web Healthy Children, «las células en los músculos y órganos del niño necesitan oxígeno para sobrevivir, y una disminución en la cantidad de glóbulos rojos puede causar estrés en el organismo».
Tipos de anemia
Es importante mencionar que esta información sobre la anemia tiene un enfoque científico y no debe ser considerada como un reemplazo de un diagnóstico médico. Ante cualquier duda o pregunta, se recomienda siempre buscar la opinión de un profesional de la salud.
Síntomas de anemia en niños
De acuerdo a la información proporcionada por Healthy Children, los niños pueden desarrollar anemia debido al rápido crecimiento de sus cuerpos, especialmente durante el primer año de vida y durante la transición a la adolescencia. Esta condición puede manifestarse a través de los siguientes síntomas:
- Piel pálida o amarillenta
- Mejillas y labios pálidos
- Párpados y uñas con falta de color
- Irritabilidad
- Debilidad leve
- Cansancio
- Necesidad de siestas frecuentes
- Ictericia
- Orina de color marrón
Para confirmar un diagnóstico de anemia, es fundamental consultar a un profesional de la salud, preferiblemente a un pediatra, quien podrá brindar el apoyo necesario en función de las necesidades y síntomas específicos del niño.
¿Por qué un niño puede desarrollar anemia?
La falta de glóbulos rojos en la sangre de los niños puede ser causada por varios factores mencionados por Healthy Children:
- La alimentación que se consume no contiene suficiente hierro o nutrientes.
- Presencia de una enfermedad subyacente o heredada.
- En el caso de las niñas, debido a menstruaciones abundantes.
- Presencia de sangrado lento y prolongado a través de las heces.
La deficiencia crónica de hierro puede causar un deterioro permanente y prolongado en el desarrollo.