En lo que se refiere a las finanzas personales, ¿cuál es el mejor instrumento financiero para nosotros? ¿Una cuenta corriente o una cuenta de ahorros? Para responder a esta pregunta, es necesario comprender la diferencia entre la cuenta corriente y la cuenta de ahorros.
¿Qué es una cuenta de ahorros?
La cuenta de ahorros, como su nombre indica, es un instrumento diseñado para ahorrar dinero, con el objetivo de que los clientes puedan acceder a él de manera fácil y sin complicaciones. Por lo general, estas cuentas se pueden abrir con un depósito mínimo y una de sus principales ventajas es que generan intereses sobre el saldo en un determinado período de tiempo (generalmente mensual).
Algunas de las características principales de las cuentas de ahorros son las siguientes:
- Se utiliza para guardar dinero a corto plazo.
- Se lleva un registro de los retiros y depósitos en una libreta de ahorros.
- Está dirigida a un amplio público, que incluye niños, adolescentes y adultos.
¿Qué es una cuenta corriente?
Este es uno de los instrumentos financieros más utilizados por las empresas (aunque también lo utilizan los clientes particulares), ya que sus características facilitan la gestión financiera empresarial. Las cuentas corrientes permiten realizar diversos pagos dentro de la compañía, como el pago a proveedores, servicios y salarios.
Una cuenta corriente también permite realizar depósitos y retiros diarios. Para abrir este tipo de cuenta, se requiere un depósito mínimo específico, que depende de los requisitos de cada entidad financiera. A diferencia de la cuenta de ahorros, esta cuenta no genera intereses.
En la actualidad, hay una amplia oferta de cuentas corrientes en el mercado, por lo que es recomendable revisar detenidamente las opciones antes de elegir. Algunas de las características principales de una cuenta corriente son las siguientes:
- Se utiliza para gastos diarios.
- Se pueden emitir cheques, los cuales son una herramienta importante tanto para empresas como para particulares.
- Es posible acceder a una tarjeta de crédito con esta cuenta.
Principales distinciones entre ambas cuentas
La diferencia principal entre la cuenta corriente y la cuenta de ahorros radica en su propósito y uso. Mientras que la cuenta de ahorros se destina al ahorro de dinero a lo largo de un período definido, la cuenta corriente se centra en la gestión diaria de dinero.
En relación a esto, la cuenta de ahorros genera un interés que varía según el tipo de cuenta y el banco encargado. Por otro lado, las cuentas corrientes no ofrecen tasas de interés ni generan ganancias con los fondos gestionados, por lo que no resultan adecuadas para mantener grandes sumas durante períodos prolongados.
Mientras que las transacciones de la cuenta de ahorros pueden tardar hasta 5 días más que las realizadas mediante cuenta corriente, esta última cuenta se maneja a través de una chequera. Además, el cliente puede incluso acceder a una línea de crédito según su capacidad de pago, convirtiendo a la cuenta corriente en una herramienta financiera muy útil para el día a día.
Por último, la cuenta de ahorros se enfoca en la gestión del dinero a mediano y largo plazo, mientras que la cuenta corriente facilita la administración del dinero en el ámbito diario.
