Cómo analizar una empresa: métodos, fundamentos y valoración

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En el ámbito de las inversiones, el análisis fundamental es una herramienta de gran utilidad para evaluar la salud financiera y el potencial de crecimiento de una empresa.

El análisis fundamental es el punto de partida, junto con el análisis técnico, para tomar decisiones en la gestión de carteras o activos financieros. Es importante destacar que ambos análisis son complementarios y no antagónicos, ya que en la mayoría de los casos se refuerzan mutuamente en la toma de decisiones.

¿Qué significa el análisis fundamental?

El análisis fundamental busca evaluar el valor intrínseco o verdadero de una empresa. El objetivo de este método es determinar la fortaleza o debilidad de una empresa a través de la revisión de diversos datos económicos y financieros.

Contar con una estimación bien fundamentada del valor de una empresa puede ayudar a los inversores a determinar si las acciones están sobrevaloradas o subvaloradas.

En resumen, el análisis fundamental es un enfoque para evaluar el valor intrínseco de una acción. Combina información financiera, influencias externas, eventos y tendencias de la industria.

Es importante tener en cuenta que el valor intrínseco de una acción no cambia de la noche a la mañana. Este análisis ayuda a identificar los atributos clave de la empresa y a analizar su valor real, teniendo en cuenta los factores macroeconómicos y microeconómicos que la rodean.

¿Qué se busca determinar con el análisis fundamental?

• Determinar si es conveniente o no realizar una inversión.

• Establecer los fundamentos básicos, como el horizonte temporal, el riesgo (tanto absoluto, en términos de pérdida o desviación de la rentabilidad prevista, como relativo, en comparación con otros activos o puntos de referencia) y la rentabilidad.

Comparativa frente a otras posibles inversiones.

El objetivo de realizar un análisis fundamental es conocer la situación económica y la realidad de la inversión que se desea hacer, identificando y focalizando las variables básicas de la misma. Esto permitirá realizar proyecciones futuras para tomar una decisión y determinar un rango de precios en el que la compañía debería encontrarse.

En ocasiones, simplemente se realiza un análisis comparativo con otro activo o benchmark con el fin de determinar el precio del activo.

¿Cómo se realiza el análisis fundamental?

El análisis fundamental se puede llevar a cabo de dos formas diferentes:

1. Enfoque top-down (de arriba hacia abajo)

El método top-down o análisis macroeconómico analiza la situación partiendo de lo más general, como la situación mundial, para luego examinar aspectos más específicos y finalmente realizar un análisis microeconómico.

  1. Situación económica mundial (crecimiento económico, población, precios de las materias primas)
  2. Situación del país o región en el que se encuentra o se vende la compañía (tasa de desempleo, fiscalidad, situación política)
  3. Sector de la compañía (costos de suministros, ventas, tasa de crecimiento de la industria, competidores y tamaño de mercado)
  4. Análisis de la compañía (ventajas competitivas, productos, dirección, accionistas)
  5. Análisis de los resultados financieros de la compañía (crecimiento de ventas, márgenes, política de dividendos y asignación de capital)

2. Enfoque bottom-up (de abajo hacia arriba)

El método bottom-up, también conocido como análisis microeconómico o de valoración de empresas, consiste en analizar detalladamente el activo, evaluando posteriormente si sus perspectivas son sólidas en relación a las condiciones más generales.

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¿Cómo realizar un análisis fundamental utilizando el método ascendente?

Cuando se realiza un análisis fundamental utilizando el enfoque ascendente, se pone énfasis en la visión general de la situación. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta ciertos factores macroeconómicos que pueden ayudar a determinar la dirección general de un sector o industria en particular.

A partir de ahí, se supone que las acciones en sectores de alto rendimiento también deberían tener un buen desempeño, lo que permite un análisis a nivel micro y la identificación de selecciones específicas.

Indicadores macroeconómicos

En primer lugar, es importante identificar tantos factores macroeconómicos como sea posible. Esto ampliará nuestros horizontes para varios sectores en el futuro. Es una buena idea recopilar información sobre las proyecciones del PIB de Estados Unidos y del mercado mundial, las perspectivas de las tasas de interés, los precios y rendimientos de los bonos, los niveles de inflación, los precios de diferentes materias primas, entre otros.

Tomemos, por ejemplo, el indicador de tasas de interés. Un buen sector para analizar en este caso sería el sector financiero.

Los ingresos principales de los bancos provienen de las tasas de interés de los productos crediticios, por lo que podemos rastrear el movimiento entre un índice del mercado financiero y el rendimiento del Tesoro a 10 años como punto de referencia para los cambios en la tasa de interés.

Cuando las tasas de interés aumentan, las acciones bancarias tienden a tener un buen desempeño. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto no siempre es cierto y que este análisis debe complementarse con otros factores, como el estado general de la economía. Por ejemplo, si la economía no está funcionando bien cuando aumentan las tasas de interés, las acciones bancarias también pueden tener problemas.

De manera similar, las tasas de interés pueden ser un factor decisivo para analizar empresas en el sector de la construcción de viviendas y la producción de materiales de construcción. Cuando las tasas de interés son bajas, los préstamos hipotecarios se vuelven más asequibles, lo que lleva a un aumento en la demanda y un auge en el sector de la construcción.

El enfoque ascendente también se puede aplicar a acciones específicas de países o regiones, teniendo en cuenta las proyecciones del PIB local, los niveles de desempleo, la salud de la economía y otros factores relevantes.

¿Cómo realizar un análisis fundamental utilizando el enfoque ascendente?

Al emplear el método ascendente, los inversores comienzan por desconocer las tendencias generales del mercado y los factores macroeconómicos. En su lugar, se enfocan exclusivamente en los fundamentos propios de la acción, lo que permite compararla con otras empresas del mismo sector.

Pero, ¿qué se entiende exactamente por fundamentos de la renta variable? Podemos clasificarlos en dos categorías: cuantitativos y cualitativos.

La diferencia es que los primeros se pueden medir en términos numéricos, mientras que los segundos se evalúan en función de factores abstractos, como la calidad o el carácter. Examinemos ambos en detalle.

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Los fundamentos cualitativos

Los fundamentos cualitativos son menos tangibles y se tornan más difíciles de medir mediante valores numéricos como tamaño, cantidad o volumen. Los principales factores cualitativos son los siguientes:

El modelo de negocio y las ventajas competitivas

Esta característica fundamental define la naturaleza de la empresa y cómo se destaca en relación con la competencia. Es un factor subjetivo que no puede medirse con precisión. Es comprensible que los inversores prefieran empresas que cuenten con ventajas competitivas sólidas.

La gestión

Según la mayoría de los analistas, este es el factor más importante. La calidad del equipo directivo y su estilo de gestión influyen en los resultados de las acciones de una empresa en particular. La historia está llena de ejemplos de empresas mal administradas que no pudieron alcanzar su potencial y terminaron quebrando. Para tener una idea de cómo se dirige una empresa en particular, siempre es recomendable investigar las biografías de los miembros del equipo y conocer su desempeño en empleos anteriores.

La importancia de la marca

Nadie pone en duda el valor de marcas como Nike, que han conseguido crear una comunidad de clientes leales. Este aspecto es fundamental a la hora de prever el rendimiento de un negocio, especialmente en momentos de estrés económico, competencia agresiva, entre otros. Las empresas con marcas sólidas tienen la oportunidad de superar los factores de riesgo externos e incluso crecer en momentos difíciles.

Existen muchos otros factores cualitativos que pueden ser considerados, como el crecimiento de la industria en su conjunto, el marco regulatorio en el que se encuentra la industria, la competencia y su evolución, la base de clientes, la tecnología patentada, las patentes, el dominio del mercado, entre otros.

Fundamentos cuantitativos

Podemos considerarlos como datos concretos o características medibles de un negocio en particular. A la hora de estimar el valor intrínseco de una acción, el enfoque ascendente se basa en varias herramientas, como índices financieros, indicadores de crecimiento, entre otros. A continuación se presentan los más populares:

Ganancia por acción (EPS)

El índice EPS muestra la rentabilidad de una empresa en particular, es decir, la cantidad de beneficio atribuido a cada acción. Un mayor ratio EPS significa que la empresa es más exitosa y rentable, por lo tanto, se presenta como una buena oportunidad de inversión.

Relación precio-beneficio (P/B)

Esta ratio revela la relación entre los dividendos pagados por la empresa y el precio de la acción. Puede considerarse como el sueldo de un puesto de trabajo: indica cuánto paga la acción por lo que ofrece (su precio). Las oportunidades de inversión más favorables suelen tener un P/B más bajo.

Un P/B demasiado alto o demasiado bajo indica que la acción está sobrevalorada o infravalorada y su precio se ajustará en breve.

La relación precio-valor contable

La proporción de precio-valor contable revela el valor de las acciones en relación con el valor en libros de la empresa. Un índice de proporción de precio-valor contable superior a uno indica que el mercado cree que la acción podría crecer más rápido de lo que indica su valor en libros. Al calcular esta proporción, es normal obtener números por encima de 100 o más, especialmente para las acciones de crecimiento.

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Rentabilidad sobre el capital (ROE)

La ROE (Rentabilidad sobre el capital) es uno de los indicadores fundamentales más populares y ampliamente utilizados. Revela el nivel de eficiencia de una empresa en el uso de su capital. Un ROE más alto indica que el negocio es más eficiente en términos de rentabilidad.

Existen muchas otras métricas de análisis fundamental que se pueden utilizar para evaluar una empresa. Aquí te presentamos algunas que te ayudarán a navegar mejor por el mundo de las inversiones y a enriquecer tu base de conocimientos.

Enfoque del análisis fundamental en la gestión

Es importante tener en cuenta a qué tipo de gestión está enfocado el análisis para valorar y sacar conclusiones.

Se puede hablar de gestión pasiva o gestión activa, dependiendo de cómo se correlacionen las decisiones de inversión con un índice o benchmark.

A su vez, la gestión activa puede ser referenciada o de valor absoluto:

Gestión referenciada: infraponderar, neutral o sobreponderar frente al benchmark de referencia.

El objetivo es superar al benchmark, es decir, obtener rendimientos positivos cuando este suba y sufrir menos pérdidas cuando baje.

En la gestión de valor absoluto, se toman posiciones tanto alcistas como bajistas en títulos con el objetivo de conseguir siempre rendimientos positivos.

En el caso de la gestión pasiva, el objetivo es simplemente determinar si realizar la inversión es conveniente o no.

Hoy en día, el análisis fundamental es un elemento fundamental de la realidad de los mercados financieros. Los días de las inversiones a largo plazo y románticas parecen haber llegado a su fin.

En cambio, los inversores buscan obtener ganancias a corto plazo y aprovechar las oportunidades comerciales de impulso. Aun así, el análisis fundamental sigue siendo crucial en las estrategias de los inversores más exitosos. Por ende, vale la pena dedicar tiempo a aprender las técnicas del análisis fundamental, aunque lleve más tiempo.

Métodos de evaluación de empresas

Para analizar cuantitativamente una empresa, existen varios métodos que ayudan a determinar si es un buen momento para comprarla o si está sobrevalorada.

1. Método de evaluación mediante múltiplos comparables

Este método consiste en calcular ratios como el PER, EV/EBITDA, P/B, entre otros, y compararlos con los múltiplos de otras empresas del mismo sector o el promedio histórico del sector.

2. Valoración por partes

Este enfoque de evaluación es comúnmente utilizado en holdings o en compañías cuyas divisiones pueden ser evaluadas de manera independiente. Consiste en aplicar múltiplos a esas divisiones, sumarlos y compararlos con la capitalización bursátil actual de la compañía.

3. Proyección de los Flujos de Efectivo

Este método se basa en estimar los flujos de efectivo a 3-5 años y aplicar el valor terminal para determinar un valor estimado del precio al que debería ser cotizada la compañía, considerando múltiplos relativos al sector o su historial.

Si deseas aprender sobre Análisis Fundamental de forma gratuita, te recomendamos consultar los libros de Pablo Fernández, un reconocido profesor en esta materia.

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