Informe Autofact
Revisa el historial de multas TAG, infracciones de tránsito, revisión técnica, SOAP, permiso de circulación y otros datos del vehículo usado que deseas adquirir
Revisión previa a la compra de un automóvil: ¿En qué debes prestar atención?
Hemos consultado con los especialistas de Productos de Autofact, quienes nos han proporcionado los siguientes consejos sobre los aspectos físicos y mecánicos en los que debes enfocarte antes de comprar un automóvil usado:
¿Qué debes observar en el exterior del vehículo?
El aspecto exterior de un vehículo puede revelar detalles relacionados con el desgaste o algún accidente importante.
Líneas: En este sentido, es importante verificar que las líneas del vehículo sean consistentes y fluidas. La presencia de desniveles o desalineaciones podría indicar que se ha realizado alguna reparación.
Pintura: La pintura debería mostrar una apariencia homogénea, con un brillo ideal. Sin embargo, lo más importante es asegurarse de que las tonalidades sean similares en todas las partes del automóvil, ya que una disparidad podría indicar que alguna pieza ha sido repintada o que se ha llevado a cabo un trabajo deficiente.
Vidrios: También es recomendable inspeccionar los vidrios y verificar que todos sean homogéneos (del mismo fabricante y originales).
Además, es importante asegurarse de que no presenten rayaduras, ya que cuando se reparan las puertas de un automóvil, los vidrios tienden a rozar con el interior, lo que puede ocasionar un ajuste más ajustado o forzado.
En cuanto a los parabrisas, tanto delantero como trasero, es necesario comprobar que no tengan grietas o impactos, ya que esto podría causar un rechazo en la revisión técnica.
Al inspeccionar los neumáticos, es importante observar su desgaste y los detalles de las etiquetas de cada uno.
En cuanto a las puertas, al cerrarlas junto con el maletero, deben encajar perfectamente, cerrar sin esfuerzo ni golpes. Esto puede indicar que el vehículo ha sido reparado o revelar el nivel de cuidado que recibió por parte de sus antiguos propietarios.
También es necesario verificar la presencia de pastas o residuos en las juntas de las piezas, especialmente en los sensores de proximidad. La presencia de químicos, como las típicas pastas de pulir, puede indicar que el vehículo ha sido sometido a reparaciones o trabajos de pintura.
Es recomendable examinar la salida del tubo de escape, idealmente elevando el vehículo. En caso de haber sufrido un accidente por alcance o choque trasero, el tubo de escape suele dañarse y rara vez se repara correctamente.
Otro aspecto a considerar son las luces. Es importante que los focos estén firmemente sujetos y alineados con la carrocería, sin grietas ni micas rotas que puedan causar fugas de luz.
¿Qué se puede detectar al abrir el capó?
Al abrir el capó, se debe revisar si hay fugas de fluidos como líquido refrigerante, aceite u otros, así como indicios de filtración en el interior. También se deben verificar las mangueras, buscando posibles daños, roturas o aplastamientos. El refrigerante del motor, que suele ser de color verde o rojo, puede dejar manchas que indican fugas pasadas o presentes. Esto es importante, ya que las fugas no detectadas a tiempo pueden haber causado un sobrecalentamiento del motor y posibles daños internos. Asimismo, es crucial verificar que los niveles de los líquidos estén en orden, evitando estar por encima o por debajo de los valores recomendados, dado que las presiones de los líquidos se ven afectadas por las temperaturas.
Es fundamental realizar estas inspecciones tanto antes de poner en marcha el vehículo como al finalizar la prueba de conducción, ya que puede haber fugas que solo se manifiesten cuando se enciende el motor o se pone en marcha el vehículo.
En relación al motor, se debe asegurar que no haya golpeteos ni ruidos inusuales, como chillidos o vibraciones.
Es importante destacar que el ventilador del motor debe funcionar solo cuando se alcanza la temperatura promedio o cuando se activa el aire acondicionado, no debería encenderse junto con el motor cuando este está frío.
¿Qué aspectos debo revisar en el interior del vehículo?
Es importante verificar el correcto funcionamiento de las botoneras de los alza vidrios, tanto la central del piloto como las de cada puerta.
Asegúrate de que los seguros de las puertas funcionen correctamente, incluido el seguro de niños que impide abrir la puerta desde el interior.
Comprueba que el aire salga correctamente por las rejillas y que todos los niveles de aire funcionen. Si hay poca salida de aire, podría deberse a un filtro de partículas (filtro de polen) sucio.
Revisa el funcionamiento de los elementos eléctricos, como el aire acondicionado, la calefacción, los desempañadores, la radio y otros componentes eléctricos.
Si el auto tiene cubretableros, retíralo y verifica que no haya reparaciones o daños en el tablero y el volante (lo cual podría indicar la activación de los airbags). El tablero no debe tener grietas ni fracturas.
Presta atención al uso del freno de mano. Cuando lo activas, no debe dar más de 5 clics.
Observa el panel de instrumentos para asegurarte de que no haya testigos de relevancia encendidos, como el check engine o los airbags. No debería haber testigos encendidos, ya que esto indica problemas con los que tendrías que lidiar si compras el auto. Revisa el funcionamiento de las luces (altas, bajas, intermitentes, etc.) y el desgaste de las piezas de contacto, como el volante, las manillas y los asientos, para verificar si coincide con el kilometraje del vehículo. Por ejemplo, un auto con 10.000 km no debería tener un volante desgastado ni brillante. También verifica el estado de los asientos, ya sean de tela, cuero u otros materiales, y asegurate de que los cinturones de seguridad se ajusten correctamente y estén tensados.
Al conducirlo, ¿en qué debo prestar atención?
Lo primero es verificar que las revoluciones del motor sean uniformes (RPM). La mayoría de los vehículos en frío (cuando el motor acaba de encenderse) funcionan alrededor de las 1.500 RPM y, una vez alcanzada la temperatura de trabajo óptima, disminuyen a 600 – 800 RPM.
Es importante asegurarse de que al girar el volante no se produzcan chillidos o vibraciones. Además, es fundamental que el vehículo no se cargue hacia un lado mientras se conduce.
Es necesario comprobar que los frenos respondan efectivamente y que no se escuchen ruidos o roces anormales sin accionar el freno o durante el frenado.
Al atravesar baches, eventos o lomos de toros, se debe prestar atención a cualquier golpeteo o crujido, ya que esto podría indicar problemas en la suspensión.
Si el automóvil es de transmisión manual, es crucial asegurarse de que los cambios entren de manera adecuada. En el caso de los vehículos automáticos, se debe verificar que el motor no se revolucione o patine al acelerar.
Al activar el aire acondicionado, es deseable que no se produzca una disminución en las Rpm del motor.
