¿Qué son las válvulas?
Las válvulas son fundamentales para el correcto funcionamiento de cualquier motor. Cumplen la tarea de regular el paso de la mezcla de aire y combustible, así como la liberación de los gases generados por la combustión.
Normalmente, se encuentran en la parte superior del motor o a los lados en el caso de los motores bóxer. Su posición final coincide con el recorrido del pistón, donde se unen nuevamente con la mezcla de aire y combustible, la chispa de la bujía y la compresión del pistón.
Estas válvulas se encuentran en los asientos de válvula dentro de la culata. A su vez, el cigüeñal, ubicado en la base del motor, gira en sincronización con el movimiento de los pistones. El cigüeñal está conectado por una correa o cadena al árbol de levas, el cual presiona cada una de las válvulas para abrirlas y cerrarlas según la sincronización específica del motor.
La presencia de estas válvulas es indispensable para el funcionamiento del motor, ya que su ciclo de giro implica abrir las válvulas de admisión para permitir el ingreso de la mezcla de aire y combustible, así como abrir las válvulas de escape para la expulsión de los gases producidos por las explosiones internas.
Las válvulas están construidas con una aleación de acero y otros materiales resistentes a altas temperaturas, ya que están expuestas a grandes temperaturas debido a la presencia de gases y fricción. Además, es importante contar con un adecuado lubricante, para ayudar a mantener la integridad de las válvulas durante su funcionamiento.
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¿Cómo operan las válvulas?
Una vez que enciendes tu automóvil, una señal eléctrica proveniente del motor de arranque pone en movimiento el motor, el cual sigue el siguiente proceso sincronizado:
El combustible llega al motor desde el inyector o carburador, mientras que el oxígeno llega a través de la admisión de aire. Ambos se encuentran en la culata, donde la válvula de admisión se abre en sincronía con el cigüeñal y el eje de levas.
Cuando la válvula de admisión se abre, la mezcla de aire y combustible ingresa a la cámara de combustión. En este momento, el pistón se encuentra en su fase de compresión, y junto con la chispa de la bujía, se produce la combustión. Luego, la válvula de escape se abre para eliminar los gases remanentes a través de las líneas de escape.
Como mencionamos antes, el movimiento de los pistones impulsa el giro del cigüeñal, que a su vez está conectado al eje de levas mediante una correa o cadena. De esta manera, el cigüeñal impulsa el movimiento del eje de levas, que se encarga de abrir y cerrar las válvulas.
Este proceso se repite de manera continua para que el motor funcione adecuadamente. El tiempo de distribución es fundamental para lograr esta sincronía y permitir que el motor funcione de manera fluida y armónica. Si se detecta que el motor está fuera de tiempo, es necesario ajustar el distribuidor.
Gracias al tiempo de distribución y la acción del eje de levas, los pistones y el cigüeñal trabajan en conjunto para realizar la combustión. Antiguamente, los motores tenían una válvula de admisión y una válvula de escape por cada cilindro, pero en la actualidad, la mayoría de los vehículos cuentan con dos válvulas de admisión y dos válvulas de escape.
¿Por qué las válvulas fallan y cómo detectarlo?
Uno de los principales problemas que pueden afectar las válvulas es la falta de refrigeración. Si el sistema de refrigeración del motor presenta fallas o si el aceite de lubricación no es adecuado, las válvulas pueden sufrir daños.
Si una válvula presenta problemas, puede no cumplir correctamente su función de admisión o escape, lo que puede llevar a la fuga de gases o a una entrada excesiva de oxígeno. Esto desequilibra el funcionamiento del motor, puede generar un sobrecalentamiento o problemas de compresión, lo cual puede ser muy grave a largo plazo.
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¿Existen repuestos para las válvulas? ¿Cuál es el costo estimado de la reparación?
Dependiendo de la situación, se encontrará una solución. Si bien las válvulas en sí son económicas, normalmente un problema relacionado con las válvulas implica gastos adicionales en reparaciones y repuestos, lo que puede resultar más costoso.
Existen válvulas que tienen un valor de $10.000, $20.000 o incluso más; sin embargo, si has tenido problemas con el eje de levas, los balances o la culata, los costos de reparación podrían ascender a los $500.000. No obstante, todo dependerá del año, la marca y el modelo del automóvil, así como de la gravedad de la falla.
En caso de que el problema haya sido causado por una deficiente lubricación, es posible que la falla sea más localizada, por lo que el reemplazo de las válvulas, balanceadores y la rectificación de la culata, junto con el uso de juntas de sellado, podrían solucionar el problema. Sin embargo, si el problema fue provocado por la temperatura, la situación puede ser más complicada.
Si el problema estuvo relacionado con la refrigeración, además de las válvulas, es posible que hayas dañado otras partes del motor, lo que podría requerir un ajuste parcial debido a pérdidas de compresión. Por eso es importante realizar mantenciones preventivas de tu vehículo y verificar periódicamente los niveles de aceite, utilizar el lubricante adecuado y asegurarse de que el sistema de refrigeración esté funcionando correctamente.
