¿Cuál es la disparidad entre niebla y neblina?
Conducir en condiciones de niebla y neblina es una de las situaciones climáticas más complicadas y peligrosas debido a la disminución de la visibilidad causada por la condensación de la humedad en el aire. Por lo tanto, es vital tomar precauciones si te encuentras en presencia de este fenómeno.
Ahora bien, conducir en niebla es diferente a conducir en neblina. La única distinción radica en la variación de la falta de visibilidad que generan y en su densidad. La niebla es más densa que la neblina, lo que dificulta aún más la visibilidad.
En consecuencia, la neblina puede reducir la visibilidad de 2 a 4 kilómetros, mientras que la niebla puede reducirla a menos de 1 kilómetro. Como explicaremos más adelante, un accidente de tránsito causado por niebla y neblina en la carretera puede involucrar a múltiples vehículos y tener graves consecuencias.
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Los riesgos de conducir en niebla y neblina
Solo con mencionar que la conducción en niebla y neblina reduce considerablemente la visibilidad, se puede inferir el peligro que representa enfrentar esta situación al volante. Y cuando la niebla es muy densa, prácticamente elimina la visibilidad.
En relación con la visibilidad, el «Libro del Nuevo Conductor» de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) explica lo siguiente:
«Nuestra habilidad para calcular distancias depende de poder ver colores y contornos claros. En la oscuridad, estos se difuminan. Lo mismo ocurre cuando la visibilidad se reduce debido a la niebla o la lluvia. En estas condiciones, el tráfico que se aproxima parece estar más lejos de lo que realmente está. Esto puede llevar a evaluar mal las distancias al intentar adelantar a otro vehículo».
Con esto, la nubosidad y bruma dificultan la identificación de riesgos y el cálculo de las distancias, e incluso pueden provocar ilusiones ópticas. Además, los conductores pueden evaluar incorrectamente su velocidad.
Otro de los peligros al conducir con niebla y neblina es que la combinación de humedad y vapor de los motores de los vehículos puede hacer que el pavimento esté resbaladizo, disminuyendo la adherencia de los neumáticos, lo que dificulta el frenado y puede causar deslizamientos.
Áreas con niebla y neblina en Chile
Es probable que todos los chilenos estén familiarizados con el fenómeno de la camanchaca. Así se le llama a la niebla que se presenta durante las mañanas en el norte del país, cerca del desierto de Atacama, así como en zonas desérticas del sur de Perú.
En general, la niebla y neblina pueden aparecer en carreteras de todo el país. Sin embargo, las carreteras de la zona central de Chile han sido escenario de importantes accidentes debido a la niebla que se presenta en las mañanas de invierno, probablemente debido al mayor tráfico en estas áreas.
Accidentes automovilísticos causados por niebla y neblina en carreteras de Chile
En abril de 2018, según informó 24 Horas, ocurrió un accidente debido a la niebla en la Ruta 5 Sur, cerca de San Fernando. La colisión involucró a 21 vehículos y resultó en una víctima mortal y 54 heridos.
Algo similar ocurrió en octubre de 2020, con otra colisión múltiple. También en la Ruta 5 Sur, donde, según Mega Noticias, estuvieron involucrados 15 autos, resultando en 2 personas fallecidas y 4 heridas. Esto sucedió cerca de Victoria, durante la mañana y con una densa niebla presente.
Estos accidentes también han tenido lugar en Santiago. En agosto de 2022, cuando una densa niebla afectaba a la capital, se produjo una gran colisión múltiple en la Ruta 78, conocida como Autopista del Sol. El Desconcierto informa que más de 15 autos y camiones chocaron en cadena, resultando en 3 personas heridas.
Pero el caso más impactante es el accidente múltiple ocurrido en 2011. Según relata Cooperativa, en una mañana cubierta por una densa niebla en la Ruta 68, en el cruce de Algarrobo, chocaron 51 vehículos. El resultado fue de cinco muertos y 42 heridos sin riesgo vital.
Es evidente que esta área presenta el mayor riesgo de accidentes debido a la niebla, por lo tanto, si tienes que circular por estas carreteras en las mañanas de invierno, debes tomar todas las precauciones necesarias.
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8 consejos para manejar en condiciones de niebla y neblina
Como ya hemos mencionado, conducir en condiciones de niebla y neblina en la carretera es extremadamente peligroso, por lo tanto, si vas a hacerlo o si te encuentras con estas condiciones durante tu viaje, debes mantener la calma y seguir todas las precauciones que te recomendaremos a continuación.
1. Si la niebla es muy densa, no conduzcas
Este es el consejo más importante y el que más ayuda a prevenir accidentes de tráfico. Una niebla densa puede hacer que sea imposible ver lo que se encuentra delante, en cualquier dirección.
Como hemos visto, los accidentes causados por la niebla pueden tener consecuencias fatales y, generalmente, resultan en colisiones múltiples.
Si ya estás conduciendo en una zona de niebla y la visibilidad empeora de repente, como puede ocurrir, es recomendable que te desvíes del camino y te estaciones. Esto es lo que Mateo Castro, un experimentado camionero, sugiere en una entrevista con Infobae, hablando sobre los accidentes causados por la niebla en Chile:
“Diría que es lo que más tememos todos los colegas conductores de camiones. Aparte de los robos y ataques, lo más difícil es encontrarse con una niebla muy densa. En ese caso, personalmente, prefiero detenerme a un lado”.
Además, evita conducir de noche. Pero en caso de que realmente no puedas ver nada, debes hacer lo siguiente:
- Procura encontrar un lugar seguro y apartado del tráfico para estacionar tu vehículo.
- Detén la marcha lo más rápido posible y activa las luces de emergencia para alertar a los conductores sobre tu maniobra.
- Si sales del vehículo, asegúrate de dejar las luces de emergencia encendidas.
- Utiliza un chaleco reflectante y coloca el triángulo de seguridad para que los demás vehículos puedan verte.
2. Infórmate sobre las condiciones climáticas antes de conducir
Si sabes que habrá presencia de niebla en la zona donde conducirás, es preferible que evites salir. Y si vas a conducir en una zona desconocida, verifica las condiciones climáticas. Conducir en niebla en una ruta que no conoces puede ser aún más peligroso, ya que puedes desorientarte por completo.
3. Conduce con precaución y de manera defensiva
Debes mantener toda tu atención en el camino, evitando cualquier distracción. En cuestión de segundos, podrías verse involucrado en un choque múltiple.
Si la niebla es densa, conduce cerca de la línea blanca que separa las dos carreteras para poder orientarte mejor.
Conducir sin música o radio encendida puede ser de gran ayuda, ya que necesitas estar alerta ante cualquier imprevisto. Si la visibilidad es baja, tendrás que prestar atención a los sonidos de los motores y bocinas de otros vehículos, además de las luces.
La conducción defensiva puede salvar tu vida. Según «El Libro del Nuevo Conductor»:
- Conduce con precaución.
- Mantente desconfiado ante las maniobras de los demás conductores.
- Mantén una buena distancia de seguridad.
- Planifica con anticipación.
- «Mira primero y luego conduce».
4. Mantén tu vehículo en buen estado
Es esencial mantener tu vehículo en óptimas condiciones en todo momento, y aún más cuando te enfrentas a condiciones climáticas como la niebla.
Como ya sabrás, es necesario realizar mantenimientos preventivos de manera regular a tu automóvil. Si planeas conducir en condiciones de niebla, es crucial que las luces estén en buen estado, ya que serán tus aliadas principales. También es fundamental asegurarse de que los frenos estén en óptimas condiciones para un correcto funcionamiento.
Otro componente importante es el limpiaparabrisas. Asegúrate de que las plumillas estén en buen estado para garantizar una buena visibilidad. Además, el sistema de calefacción será de gran ayuda y debe estar en funcionamiento adecuado.
Asimismo, los neumáticos no deben estar desgastados bajo ninguna circunstancia, ya que la humedad reducirá la adherencia. Por lo tanto, es vital que los neumáticos estén en buen estado.
Si no mantienes tu automóvil en buenas condiciones, imagina quedarte varado en medio de una carretera con niebla y tener que detenerte o realizar una maniobra peligrosa.
En caso de que esto suceda o si tienes una emergencia personal o de salud y necesitas detenerte, debes seguir estas precauciones:
- Encuentra un lugar seguro para estacionarte fuera de la vía o carretera.
- Si tu vehículo experimenta una falla inesperada, intenta estacionarte en el arcén.
- Utiliza las luces intermitentes de emergencia y coloca los triángulos de advertencia.
- Si tu vehículo obstruye el tráfico, llama a una grúa para que lo retire lo antes posible.
5. Reduce la velocidad
Es sumamente importante que reduzcas la velocidad, mantengas una distancia de frenado adecuada y estés preparado para reaccionar ante cualquier imprevisto. Dada la visibilidad reducida causada por la niebla, este mayor tiempo de reacción puede ser crucial para salvar tu vida.
Del mismo modo, al reducir la velocidad, mejorarás la adherencia y reducirás el riesgo de deslizamientos debido a la humedad en el pavimento.
Por lo tanto, se aconseja no adelantar en condiciones de niebla, ya que esto requiere aumentar la velocidad, lo cual puede ser muy peligroso.
Un buen consejo es revisar el velocímetro regularmente, ya que la niebla puede dar la ilusión de que se conduce más lento, lo que lleva a algunos conductores a aumentar la velocidad.
6. Mantén una distancia adecuada entre vehículos
Como mencionamos antes, esto es muy importante. La distancia entre vehículos debe permitir frenar de forma gradual y suave. De lo contrario, si hay que frenar bruscamente, se puede patinar.
7. Ten precaución al usar los frenos
Por esta razón, es crucial reducir la velocidad y mantener una distancia amplia entre los autos. En condiciones de niebla densa, se deben evitar frenazos bruscos para evitar deslizamientos.
Lo ideal es que la velocidad y la distancia de los vehículos permitan frenar ligeramente y de forma intermitente.
8. Utiliza las luces neblineras o bajas y evita las luces altas
Según el Manual del Nuevo Conductor, en presencia de niebla o neblina, se recomienda encender los faros neblineros delanteros junto con las luces bajas.
Además, es importante recordar que estas luces neblineras solo deben usarse cuando la visibilidad esté considerablemente reducida por niebla o lluvia intensa, y deben apagarse tan pronto mejore la visibilidad.
Es recomendable evitar el uso de las luces altas en condiciones de neblina, ya que su reflejo en las gotas de agua suspendidas dificulta la visión.
En cambio, utilizar las luces bajas es una opción más efectiva, ya que proyectan la luz directamente hacia el suelo, permitiendo una mejor visibilidad. Además, es importante utilizar las luces de niebla traseras únicamente cuando la niebla es densa, para evitar deslumbramientos a otros conductores.
También es fundamental contar con un Informe Autofact que brinde el historial completo y actualizado de tu auto.
Por último, asegúrate de tener tu auto asegurado y al día con todos los papeles y documentos requeridos. No olvides llevar contigo un kit de seguridad obligatorio según la Ley de Tránsito, ya que en caso de un accidente causado por la niebla, puede ser vital para tu seguridad y tu economía.
