¿Cómo puedo determinar si mi neumático está pinchado?
Si estás conduciendo por la Ruta 5 y de repente notas que tu automóvil comienza a moverse en zigzag, vibrar, se vuelve más lento o la dirección se vuelve más pesada, es posible que hayas pinchado una rueda o al menos perdido presión en ella.
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A veces, los pinchazos son leves y causan una lenta pérdida de aire en el neumático. En este sentido, es recomendable que siempre supervises la presión de tus neumáticos y estés atento a las condiciones de conducción, ya que los síntomas pueden ser muy sutiles al principio.
Es importante tener en cuenta que no se recomienda conducir con baja presión de aire en los neumáticos en superficies pavimentadas, ya que esto puede acelerar el desgaste y reducir prematuramente la vida útil de los neumáticos. En terrenos no pavimentados, puede ser posible conducir con un neumático desinflado o pinchado a baja velocidad durante varios kilómetros sin causar un daño grave.
De todos modos, si pinchas una rueda, debes estar alerta y reemplazarla de inmediato. Cambiar un neumático es un proceso sencillo que no requiere mucha fuerza, sino simplemente saber cómo hacerlo correctamente.
Los pasos para cambiar un neumático pinchado son los siguientes:
1.- Prepara el área. Busca un lugar lo más plano posible, preferiblemente fuera de la carretera y seguro. Enciende las luces intermitentes, ponte el chaleco de seguridad, baja del vehículo y coloca los triángulos de advertencia a varios metros de distancia si es necesario.
- Cuando encuentres el lugar adecuado, coloca el automóvil en primera velocidad y activa el freno de mano. Coloca una piedra u otro objeto pesado en una de las ruedas opuestas a la que vas a levantar, es decir, una piedra en la rueda trasera si el neumático pinchado está en la parte delantera y viceversa. Esto ayudará a evitar que el automóvil se mueva mientras está levantado con el gato.
- Coloca tu gata debajo del auto, buscando un punto del chasis adecuado para levantarlo. Es importante que esté justo debajo del auto y que la fuerza sea perpendicular hacia arriba.
- Si estás en un camino de tierra o arena, coloca una tabla o superficie dura debajo de la gata para evitar que se hunda con el peso del auto.
- Antes de levantar, afloja los pernos de sujeción de la rueda que vas a cambiar. Suelta todos los pernos sin sacarlos del todo. Para esto, es recomendable contar con una llave de cruz robusta que facilite el proceso de aflojar los pernos.
- Asegúrate de que los pernos de la rueda no hayan sido apretados con una máquina o pistola, ya que esto dificultaría soltarlos. Los pernos deben ser apretados y soltados con la llave y tus manos.
- Una vez que los pernos estén aflojados, asegura la gata y comienza a levantar el auto. Realiza el proceso lentamente y con precaución. Cuando la rueda esté completamente levantada, puedes detenerte.
- Finaliza soltando por completo los pernos de la rueda y retírala. Ten cuidado de levantar el neumático sin dañar tu espalda. Deja el neumático pinchado recostado bajo el auto por seguridad.
- Coloca la nueva rueda y aprieta los pernos de forma cruzada, asegurándote de apretarlos todos de manera intercalada para evitar que la rueda quede torcida o los pernos no sujeten correctamente.
- Aprieta los pernos lo suficiente, pero no de forma definitiva. Luego, retira el neumático que dejaste debajo del auto, sal de la zona de peligro y baja la gata de manera controlada, siguiendo las instrucciones específicas de tu gata.
- Una vez que la rueda esté en el suelo, aprieta cada perno de forma cruzada. Para facilitar los aprietes finales, puedes utilizar un tubo de acero para alargar el brazo de la llave de cruz y hacer más fluido el proceso de apretar. También puedes utilizar el pie para aplicar más fuerza sobre la llave, cuidando de no lastimarte.
Realmente, no es una tarea demasiado complicada. Te animo a que te atrevas a intentarlo, especialmente durante el período de vacaciones. Sería beneficioso que adquieras esta habilidad. Puedes practicar en tu propia casa.
Después de cambiar la llanta pinchada, recuerda llevarla a la vulcanización para que la reparen. Es importante evitar circular sin una llanta de repuesto. Por lo general, una vez que la hayas reparado, la vuelves a utilizar y la llanta de repuesto vuelve a su función original.
