Componente fundamental: los discos de freno
Los discos de freno desempeñan un papel esencial en la capacidad de frenado de un vehículo, por lo que es crucial revisar su estado periódicamente para garantizar la seguridad. Es importante asegurarse de que tanto los discos delanteros como los traseros estén en buen estado y reemplazarlos según el desgaste que hayan sufrido, considerando especialmente que los discos delanteros tienden a desgastarse más rápidamente.
Algunos vehículos más modernos están equipados con un indicador en el panel de instrumentos que se enciende cuando los discos están demasiado gastados, señalando así la necesidad de reemplazo. Sin embargo, se recomienda hacer revisiones regulares, especialmente cuando se alcanzan los 25.000 kilómetros recorridos o incluso antes.
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Cuándo cambiar los discos de freno
A continuación, te presentamos una lista que te ayudará a determinar cuándo debes cambiar los discos de freno, ya que esto puede influir en tu seguridad y en la de tus seres queridos:
- Revisa el grosor de los discos y comprueba si tienen el espesor adecuado. En el costado del disco se muestra la medida que deben tener si están en buenas condiciones. Si el grosor de los discos coincide o es inferior a la medida indicada, es necesario reemplazarlos. Esta información también se puede encontrar en el manual de tu vehículo. Se recomienda revisar periódicamente el estado de los discos, especialmente al alcanzar los 10.000-30.000 kilómetros recorridos.
- Los discos pueden rayarse, lo cual es motivo suficiente para reemplazarlos, independientemente de su grosor. Por lo general, esto se evidencia mediante ruidos anormales durante el frenado.
- Es posible que los discos se deformen debido al sobrecalentamiento. Esto se puede notar cuando se produce una pequeña vibración en el volante al frenar. Si los discos presentan esta anomalía, deben ser reemplazados.
- Es importante revisar regularmente el color de los discos, ya que si adquieren un tono azulado debido al sobrecalentamiento, deben ser cambiados de inmediato.
- La oxidación de los discos puede provocar su ruptura o la formación de fisuras. Aunque no es algo común, esta es una razón urgente para reemplazarlos.
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Es importante tener en cuenta que, a pesar de los motivos mencionados que indican la necesidad de cambiar los discos, no existe un período exacto para hacerlo, ya que esto depende del vehículo en sí, su modelo, su uso y las condiciones a las que se somete. El desgaste de los discos tiende a ser mayor en áreas urbanas que en carreteras, por lo que no se puede establecer un intervalo de tiempo fijo para la revisión.
Asimismo, las pastillas de freno son igual de importantes que los discos, ya que ambos son componentes clave del sistema de frenado del automóvil. Por lo tanto, es fundamental revisarlas regularmente y reemplazarlas si es necesario. Si las pastillas aún están en buen estado, es posible cambiarlas sin reemplazar los discos; sin embargo, cuando se cambian los discos, es obligatorio cambiar también las pastillas.
