Informe Autofact
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¿Eres una empresa o un particular?
Si te encuentras en una de estas dos categorías y eres una empresa, es probable que elijas el leasing. Esta forma de financiamiento para automóviles no se ve afectada por el impuesto de timbres y estampillas, lo cual es beneficioso a nivel fiscal. Además, este tipo de crédito no aparece como una deuda en los registros contables, ya que se considera un arrendamiento y el vehículo es propiedad de la empresa de financiamiento.
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Por otro lado, con el leasing tienes la ventaja de poder descontar las cuotas mensuales como gastos de la empresa, lo cual es interesante si tu objetivo es adquirir el automóvil para uso corporativo.
Sin embargo, si eres una persona particular, es posible que no puedas aprovechar la mayoría de las ventajas de este tipo de crédito, por lo que debes considerar cuidadosamente si es la opción adecuada para ti.
Diferencias entre los dos tipos de crédito
La diferencia principal entre estos dos tipos de financiamiento es que el crédito automotriz está vinculado a la compra del auto, mientras que el leasing no lo está.
Por otro lado, el crédito automotriz se considera como un tipo de crédito adicional en los registros del arrendatario. Si eres una empresa, es posible que este tipo de financiamiento no sea tan atractivo para ti, ya que si tu objetivo final es adquirir el auto, existe la opción del leasing sin tener que declarar un crédito en tus cuentas.
En un crédito automotriz, las cuotas pueden variar desde 6 hasta 60 meses, mientras que en el leasing generalmente no dura más de tres años o 36 cuotas. Si tienes la intención de realizar una inversión importante en un auto que planeas conservar por mucho tiempo, es conveniente optar por el crédito automotriz tradicional, ya que ofrece más flexibilidad en cuanto al número de cuotas.
Es importante tener en cuenta lo siguiente:
En ambos casos, no solo debes considerar la tasa de interés, ya que esta puede ser más baja en el caso del leasing, pero pueden añadirse costos adicionales que aumentan la cuota mensual, lo que hace que termine siendo igual que la cuota en otros tipos de crédito. Por otro lado, puede suceder lo contrario, que la cuota sea mucho más económica en un crédito automotriz, pero dure dos años más, lo que significa que al final estarás pagando mucho más por el mismo crédito.
