La depreciación es el proceso mediante el cual se determina la disminución del valor de un bien o activo a lo largo del tiempo o debido al desgaste que experimenta durante su vida útil. Si un activo se utiliza para generar ingresos, es necesario restar el valor de la depreciación a estos ingresos, ya que de lo contrario no se dispondrá de un fondo para reemplazarlo. Ahora bien, ¿cuáles son los distintos tipos de depreciación y cómo se calculan?
Depreciación de activos – Conceptos
Antes de entrar en detalle, es importante comprender algunos conceptos relacionados con el cálculo de la depreciación de un activo:
- Activo fijo: Se trata de un bien, tanto tangible como intangible, adquirido por una empresa con la intención de utilizarlo a largo plazo en lugar de convertirlo en efectivo a corto plazo. Los activos fijos son inversiones destinadas al funcionamiento y crecimiento de la empresa, no a su venta. Entre ellos se incluyen inmuebles, maquinaria, vehículos y equipos informáticos, entre otros. Los activos pueden ser:
- Tangibles
- Intangibles
- Vida útil: Es el período de tiempo durante el cual se espera que el activo se utilice sin que llegue a su vencimiento, se deteriore o quede obsoleto. Durante este período, el activo se depreciará y se puede establecer un valor residual para su rescate.
- Depreciación: Es el proceso mediante el cual el activo adquirido se desgasta, deteriora u obsoleto, lo que implica una pérdida de valor. Al calcular la depreciación de un activo fijo durante su vida útil, es posible distribuir el costo del activo de manera equitativa a lo largo de los años, lo que permite determinar cuánto del presupuesto se destinará a su recuperación.
Tipos de depreciación y su cálculo
El cálculo de la depreciación es fundamental al adquirir un activo utilizado para generar ingresos, ya que comienza a depreciarse desde el momento en que se pone en funcionamiento debido al desgaste por el uso, el paso del tiempo y su envejecimiento. Este procedimiento contable permite distribuir de manera sistemática el costo de los activos fijos tangibles durante toda su vida útil, incluyendo la depreciación en los costos. Por lo tanto, es esencial conocer los diferentes tipos de depreciación y cómo se calculan.
Existen varios métodos para calcular la depreciación, entre los cuales se encuentran:
Tipos de depreciación – Método de línea recta
El método de depreciación en línea recta es el más sencillo de calcular y, por lo tanto, uno de los más utilizados por las empresas. Consiste en dividir el valor del activo entre el número de años de vida útil del mismo.
Esta operación se realiza teniendo en cuenta el tiempo de vida útil del activo, que suele ser de unos 20 años para bienes inmuebles, 10 años para bienes muebles como maquinaria, trenes, aviones, etc., y 5 años para vehículos o dispositivos electrónicos como computadoras.
En ciertos casos, es necesario considerar el valor de rescate del activo, es decir, el valor que tendrá al final de su vida útil. Observemos dos ejemplos, uno sin valor de rescate y otro con valor de rescate.
Luis adquiere una nueva máquina empacadora para su pequeña y mediana empresa (Pyme) porque necesita aumentar la producción de su línea de alimentos congelados. La máquina tiene una vida útil de 10 años, según las especificaciones del fabricante, y tuvo un costo total de $30,000, incluyendo el traslado y la instalación.
Al finalizar su vida útil, Luis no venderá la máquina, pero para poder recuperar el valor de la máquina, calculará la depreciación durante los 20 años que tiene como vida útil recomendada por el fabricante, y esto se incluirá en el informe financiero de la empresa. El cálculo de la depreciación es bastante sencillo (ya que no se está considerando un valor de rescate).
Esto significa que la empacadora se depreciará en un total de $1,500 por año durante los primeros 20 años. Después de este periodo, el costo de la máquina se habrá recuperado por completo.
María tiene un taller de confección de prendas de vestir para hombres, y debido al crecimiento de su marca, decide invertir en un vehículo para vender su mercancía al por mayor en diversas tiendas. El automóvil tiene un valor de $26,000, pero planea utilizarlo solo durante 5 años, manteniéndolo en buenas condiciones para luego venderlo a un valor de rescate de $15,000.
En este caso, María debe calcular la depreciación lineal del vehículo teniendo en cuenta el valor de rescate.
Esto significa que el vehículo se depreciará en $2,200 por año, suponiendo que el valor de rescate sea el establecido.
Tipos de depreciación - Método de depreciación de la suma de los dígitos anuales
Este método para calcular la depreciación consiste en sumar los números correspondientes a los años de vida útil del activo, con el fin de obtener un divisor común que se aplicará a todos los años y que dará como resultado un porcentaje aplicable a la cantidad a depreciar. Volvamos al ejemplo del activo con un costo de $20,000 que al cabo de 5 años tendrá un valor de $5,000.
En este caso, la suma de los años sería igual a 15 (1+2+3+4+5=15), y se aplicará a cada año, comenzando por el último, multiplicándose por el valor depreciable. Es decir:
- Año 1: 15,000 * 5/15 = 5,000
- Año 2: 15,000 * 4/14 = 4,000
- Año 3: 15,000 * 3/15 = 3,000
- Año 4: 15,000 * 2/15 = 2,000
- Año 5: 15,000 * 1/15 = 1,000
Estas serán las sumas que se deberán restar cada año del valor del activo, lo que al final da como resultado el 100% del valor depreciable (5/15+4/14+3/15+2/15+1/15 = 1 ó 100%), es decir, los USD 15,000 que perderá el activo durante toda su vida útil.
Tipos de depreciación – Método de las unidades de producción
En este método para el cálculo de la depreciación, se divide el valor del activo entre el número de unidades que producirá durante su vida útil. De esta manera, en cada período de un año, se multiplica el número de unidades que produjo por el costo de depreciación de cada unidad para saber en cuánto se depreció el activo. Por ejemplo, una máquina cuyo costo es de $350,000 y que tiene una vida útil de 5 años producirá un total de 50,000 unidades por año, es decir, que producirá un estimado de 250,000 unidades durante su vida útil. Entonces:
Quiere decir que cada vez que la máquina produzca una unidad se depreciará en $1.4, un total de depreciación por año de $70,000.
Tipos de depreciación – Método de reducción de saldos
Por último, el método de reducción de saldo para calcular el valor de la depreciación de un activo permite calcular una depreciación acelerada. En este método, se usa el valor de rescate y se utiliza la siguiente fórmula:
Donde «n» es la vida útil del activo. Pongamos el ejemplo de un activo que costó $20,000 y que, al cabo de 5 años de vida útil, tendría un valor de rescate de $5,000.
Una vez determinada la tasa de depreciación, se debe multiplicar dicha tasa por el valor del activo sin depreciar para calcular la depreciación del primer año:
Esta será la cantidad que se depreciará el activo en el primer año. Para el segundo año, el valor sin depreciar será el valor del activo menos lo que ya se depreció, es decir, $20,000 – $4,842.8 = $15,157.2, por lo que la depreciación del segundo año será:
Y de esta manera continua hasta que se completen los años de vida útil del activo. En esta situación, es necesario sumar la depreciación del primer año junto con la del segundo para calcular la del tercero.
Relevancia de calcular la depreciación
Tal como se mencionó al comienzo del artículo, la depreciación permite medir la disminución de valor que experimentan los activos o bienes físicos a lo largo del tiempo (por ejemplo, la reducción del valor de los equipos de fábrica cada año a medida que se utilizan y desgastan). Este proceso es de gran importancia ya que permite distribuir de manera justa la inversión sin incurrir en pérdidas debido al desgaste del bien.
En otras palabras, el cálculo de la depreciación permite evaluar la pérdida de valor de un activo a lo largo de su vida útil como resultado del envejecimiento, la obsolescencia o el desgaste. Esto te ayudará a planificar la adquisición de nuevo equipo o maquinaria en caso de ser necesario reemplazar los existentes.
Es importante tener presente que esto no significa que debas deshacerte del equipo una vez que haya alcanzado su vida útil. Es posible que aún sea utilizable para mantener la producción o la actividad mientras se adquiere un nuevo bien para reemplazarlo, e incluso puede generar la diferencia de precio para adquirir un modelo más nuevo y moderno, de manera tal que el propio equipo contribuya al costo del siguiente.
Es relevante destacar que la depreciación no solo se utiliza para calcular la pérdida de valor de los bienes físicos, sino que también permite realizar deducciones de impuestos para las empresas. Por lo tanto, su cálculo debe ser un proceso detallado y organizado.
En conclusión, la depreciación de un activo implica una disminución en su valor comercial debido a la pérdida de su potencial de servicio. Por lo tanto, es fundamental conocer los tipos de depreciación y cómo calcularlos para evitar el error de no incluir la pérdida de valor del activo en la contabilidad, lo que llevaría a no apartar los recursos necesarios para su reemplazo una vez agotada su vida útil. En definitiva, realizar el cálculo de la depreciación es de gran utilidad para cualquier empresa, ya que les permite prever y deducir gastos futuros.
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