Claves para ser millonario en Chile: consejos y simulaciones

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¿Es posible alcanzar el estatus de millonario siendo empleado?

Existe la creencia arraigada de que trabajar para alguien más como empleado nunca te llevará a ser millonario. Pero ¿es realmente cierta esta afirmación? En este artículo, abordaré esta «ley» que forma parte del sentido común y examinaré su veracidad.

¿Qué se entiende por millonario?

Para determinar si es posible o no convertirse en millonario, lo primero es tener una definición clara de lo que significa ser millonario. ¿Qué es un millonario? En países como Colombia (a pesar de no haber nacido allí, le tengo un gran cariño a mi querida Colombia), es común que los empleos de clase media tengan un ingreso mensual de varios millones de pesos. Por ejemplo, un profesional podría ganar 3, 4 o incluso más millones de pesos al mes, pero hablamos de millones de pesos colombianos.

En Chile, la situación no es muy diferente. Aunque, aproximadamente, cada peso chileno equivale a poco más de 4,5 pesos colombianos, es normal que los profesionales en mi país ganen más de un millón de pesos al mes e incluso dos millones de pesos, dependiendo de la profesión, el cargo y la empresa en la que trabajen.

¿Podríamos decir, entonces, que un trabajador chileno o colombiano podría ser millonario ahorrando solo uno o dos meses de salario? La respuesta es un claro NO.

El problema radica en que, en términos muy simplificados, un millonario es alguien que posee al menos 1 millón de dólares estadounidenses (sí, dólares americanos, USD) o más. Si calculamos cuántos millones chilenos y colombianos equivaldrían a un millón de dólares americanos al tipo de cambio actual, obtendríamos lo siguiente:

Dólares Americanos Equivalencia en otras divisas
$1.000.000 USD = $850.000.000 (850 millones de pesos chilenos)
$1.000.000 USD = $3.900.000.000 (3.900 millones de pesos colombianos)

¿Es un cambio significativo, verdad? Es decir, alguien que tenga un patrimonio de al menos 850 millones de pesos chilenos podría considerarse objetivamente un millonario. Sin embargo, sería considerado un millonario de los más modestos, ya que apenas superaría el millón de dólares, lo cual está lejos de ser un magnate con cientos o miles de millones de dólares (estos últimos conocidos como billonarios). Sin embargo, sigue siendo un millonario.

En resumen, hasta este punto del artículo, lo importante a destacar es lo siguiente:

Es importante destacar que este patrimonio puede estar en otra divisa distinta, como los euros (€), libras esterlinas (£), yenes japoneses (¥), entre otros, incluso en divisas menores como pesos chilenos, colombianos, argentinos, reales brasileños, pesos mexicanos, etc. siempre y cuando la cantidad en esa divisa sea equivalente a, al menos, un millón de dólares estadounidenses. Así que aunque pensar que tener ahorrados un par de millones de pesos chilenos o colombianos te convierte en millonario es un error, la buena noticia es que estás dando un buen primer paso, porque el ahorro es el punto de partida para generar riqueza y es de lo que hablaré a continuación en este artículo.

“Sólo se puede llegar a ser millonario emprendiendo”

Esta frase es muy común de escuchar y tiene mucho sentido. Quien se embarca en un proyecto se convierte en alguien que busca soluciones a los problemas del mundo, al menos a aquellos que elige resolver. Eso es un emprendedor, alguien que resuelve problemas con el potencial de expandir sus soluciones.

La regla aquí es clara y aunque no profundizaré en este punto en el presente escrito, es necesario dejarla en claro: «Cuanto más personas resuelvas sus problemas, más dinero ganarás».

Por ejemplo, si existe una demanda de exquisitos chocolates de alta calidad y decides emprender en el rubro chocolatero, cuanto más personas satisfagan esa demanda con tus deliciosos chocolates, más dinero recibirás, ya que serán más personas las que invertirán en tu negocio.

Este ejemplo se puede aplicar a cualquier producto o servicio que como emprendedor desees llevar a la realidad. Por lo tanto, si logras tener éxito en términos de volumen, convertirte en millonario (es decir, lograr un millón de dólares en patrimonio neto) será solo cuestión de tiempo si haces las cosas bien dentro de tu propia empresa, no solo se trata de ventas.

De esta manera, la idea de que emprender es el camino para convertirse en millonario no está equivocada en absoluto. Sin embargo, lo incorrecto es pensar que es el único camino viable para alcanzar dicho objetivo.

Un empleado, un posible futuro millonario

No, por favor, no pienses que estoy tratando de venderte algo irreal. Por el contrario, soy uno de los mayores críticos de la ola de «vendehumos» que ha proliferado en Internet en los últimos tiempos, en plataformas como YouTube o Instagram. Incluso he escrito sobre esto, así que si crees que voy por esa misma línea, te pido que lo olvides. Lo que explicaré a continuación es totalmente realista, basado en cifras y fórmulas reales y, además, sostenibles a largo plazo.

Si bien es cierto que un empleado recibe un salario limitado por su trabajo, a menos que también reciba alguna comisión, como en el caso de un agente de ventas (que dejaremos de lado para efectos de este artículo).

En relación al caso común de un empleado asalariado con un ingreso fijo que rara vez cambia (ni disminuye, ni mucho menos aumenta), ¿cómo podríamos transformarlo en una persona millonaria?

Supongamos el caso de un profesional empleado con un salario mensual de alrededor de $2.000 dólares, (es cierto, es bastante alto para Latinoamérica, pero para países como Chile, Uruguay, México, Panamá, Perú, Costa Rica, Puerto Rico, etc., es totalmente factible alcanzar un salario de ese tipo). Si este trabajador tiene una alta capacidad de ahorro y, supongamos, es capaz de vivir con el 50% de sus ingresos ($1.000 USD), significa que podría ahorrar los otros $1.000 dólares cada mes, lo que resultaría en un ahorro anual de $12.000 dólares (una cifra significativa).

Nadie se convierte en profesional a los 20 años, para ser realistas, supongamos que recién a partir de los 30 años logra recibir ese salario y hasta esa fecha ha logrado ahorrar la cantidad de $12.000 dólares (sería su capital inicial, equivalente a 1 año de ahorro).

Tenemos claro que cada año ahorraría $12.000 dólares, pero además, este trabajador es inteligente y invierte ese dinero de manera diligente, obteniendo un rendimiento promedio de un 10% anual (algo realista, menos de un 1% mensual promedio). El resultado después de hacer esto durante 25 años sería asombroso.

Comenzando a los 30 años y luego retirando su inversión y ahorro a los 55 años, obtendríamos lo siguiente:

$1.3 millones de dólares. ¿Quién dijo que un empleado no puede convertirse en millonario?

¿Cómo lo ha logrado? Básicamente, ha utilizado el poder del hábito del ahorro junto con otra herramienta que resulta ser impresionante a largo plazo, el interés compuesto que, en palabras del propio Albert Einstein:

¿Quieres otro ejemplo? Supongamos que, independientemente del salario que reciba el trabajador, su capacidad de ahorro mensual debido a las circunstancias personales es la mitad del caso anterior, es decir, $500 dólares mensuales. Manteniendo el mismo rendimiento del caso anterior (10% anual), pero aumentando solo 5 años más, aún es posible compensar un ahorro menor, es decir, en lugar de 25 años, realizar el ejercicio durante 30 años. Alguien que comience a los 25 años, por ejemplo, a los 55 años podría terminar con la siguiente cifra:

Casi $1.1 millones de dólares. Es decir, también se convertiría en millonario al ahorrar $500 dólares al mes y obtener un rendimiento promedio del 10% anual.

¿Dónde puedo realizar estas simulaciones?

Si estás buscando en Internet, encontrarás varias herramientas de cálculo de interés compuesto que te permitirán hacer simulaciones. Sin embargo, personalmente he desarrollado una calculadora de interés compuesto, ya que soy un desarrollador de software, la cual está disponible en mi sitio web. Puedes acceder a la calculadora AQUÍ.

Esta herramienta te permitirá realizar simulaciones financieras en diferentes divisas, periodos, aportes y capital inicial. Sin embargo, te recomiendo ser realista y no esperar obtener rendimientos del 100% anual u otros resultados fantasiosos, ya que eso no es sostenible. Mientras más conservador seas en tus proyecciones, mayores serán las posibilidades de éxito.

Como puedes ver, he utilizado esta calculadora para realizar los ejemplos de cálculo que he presentado anteriormente.

Los fundamentos para lograrlo

Los fundamentos para lograr el éxito son simples: paciencia, mucha paciencia. Esto no se consigue de la noche a la mañana, puede tomar entre 15 y 30 años, dependiendo de la capacidad de ahorro de cada individuo y el rendimiento promedio obtenido en el mercado. Por ejemplo, Warren Buffet ha logrado un rendimiento promedio anual del 20% y se ha convertido en uno de los hombres más ricos del mundo, con un patrimonio cercano a los $90.000 millones de dólares según Forbes.

Es importante ser inteligente y prudente al invertir. Hay que tener en cuenta que estos resultados no se logran milagrosamente a corto plazo, sino confiando en el poder del largo plazo para obtener grandes resultados. Se debe tomar decisiones acertadas al construir una cartera de acciones diversificada o al invertir en ETFs, por ejemplo. Hay muchos caminos posibles y cada individuo deberá encontrar el que mejor se ajuste a sus necesidades. En caso de necesitarlo, siempre se puede buscar asesoramiento externo para orientarse mejor.

El hábito del ahorro es otro pilar fundamental. El interés compuesto por sí solo no puede hacer mucho cuando el capital inicial es bajo. Esto es especialmente cierto para empleados ordinarios que comienzan desde cero. Por lo tanto, este artículo está principalmente orientado a las personas que se encuentran en esta situación.

Mis clientes están aplicando esta técnica y, si bien aún no han alcanzado los 10 o 5 años, en tan solo 2 o 3 años han obtenido resultados que les motivan a seguir. El crecimiento de su patrimonio (libre de deudas) y la disciplina que han adquirido en el ahorro y la inversión son recompensas que les permiten disfrutar el presente, dejando de lado la ansiedad por alcanzar un objetivo que toma años. Sin embargo, si no dan el primer paso, nunca lo lograrán.

Conclusión

A largo plazo, todo es posible e incluso aquellos que no son amantes del riesgo y de emprender pueden lograr acumular una gran fortuna mediante la disciplina y el desarrollo de un hábito de ahorro a largo plazo. Por supuesto, no se alcanzará el nivel de riqueza de Mark Zuckerberg o Elon Musk, pero creo que un millón de dólares o incluso medio millón de dólares no le molestarían a nadie, ¿verdad?

Agradecería que me compartieras tu opinión sobre este artículo, ya que es fundamental para seguir brindando información valiosa tanto para ti como para el resto de la comunidad.

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