¿Por qué lloran las personas con demencia? Motivos y cómo actuar
Las personas con demencia o Alzheimer pueden, de forma repentina, romper a llorar o a gritar. ¿Por qué lloran las personas con demencia? Son muchos los motivos de este llanto, que analizaremos a continuación. Estos comportamientos pueden ser duros tanto para quienes padecen esta enfermedad como para su entorno más cercano. Por eso, es importante recordar estos motivos y saber cómo actuar con cariño y respeto hacia las personas que han borrado su memoria, pero no sus sentimientos.
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¿Por qué lloran las personas con demencia?
La demencia o el Alzheimer son enfermedades que borran la memoria de las personas que las padecen, lo que provoca que pierdan la consciencia sobre lo que sucede a su alrededor. Esta falta de comprensión sobre si las personas que les rodean están tristes o contentas puede llevarles al llanto por una confusión en estas emociones. No obstante, existen otros muchos motivos por los que las personas con demencia lloran, como:
- Causas físicas: el dolor físico y emocional, así como las necesidades fisiológicas no comunicadas, pueden llevar a las personas con demencia a llorar, gritar o comportarse de manera agresiva.
- Dificultad para comunicarse: la desesperación por no poder transmitir sus necesidades o comprender lo que los cuidadores intentan comunicarles puede ser otro motivo de llanto.
- Falta de orientación: sentirse desorientados o confundidos acerca de su ubicación puede ser causa de angustia y llanto.
- Miedo al abandono: la ansiedad o la depresión causada por sentirse abandonados en un momento en el que más necesitan atención es otro motivo frecuente de llanto en las personas con demencia.
- Entorno bullicioso: los ruidos fuertes, la presencia de muchas personas o los cambios en la rutina diaria pueden generar ansiedad y hacer que las personas con demencia lloren.
¿Cómo actuar cuando lloran las personas con demencia?
Ante el llanto de las personas con demencia o Alzheimer, es importante mantener la calma. Los motivos por los que lloran no siempre son evidentes a simple vista, por lo que estar tranquilos y serenos nos permitirá atender a nuestros seres queridos de la manera que más necesitan en esos momentos. A continuación, algunos consejos para actuar:
- Mantén la calma y permanece cerca de la persona para transmitirle seguridad y contención emocional.
- Procura identificar posibles causas físicas del llanto, como el dolor o las necesidades fisiológicas, y trata de solucionarlas o buscar ayuda médica si es necesario.
- Intenta comunicarte de manera clara y sencilla, adaptándote al nivel de comprensión de la persona.
- Proporciona un entorno tranquilo y libre de estímulos que puedan generar ansiedad.
- Brinda apoyo emocional y afectivo, demostrando comprensión y empatía.
- Si el llanto persiste o se intensifica, busca el apoyo de profesionales en el cuidado de personas con demencia.
Recordemos siempre que las personas con demencia merecen nuestro respeto, amor y cuidado, incluso cuando sus emociones se manifiestan a través del llanto. Actuando con paciencia y cariño, podemos aliviar su sufrimiento y mejorar su calidad de vida.
No dejes que el llanto de las personas con demencia te abrume
Si tienes un familiar o ser querido que padece demencia o Alzheimer, es posible que te enfrentes a situaciones en las que estas personas rompen a llorar o a gritar de forma inesperada. Es importante mantener la calma y encontrar estrategias para controlar la situación.
Recomendaciones para tratar el llanto de las personas con demencia
- Buscar la causa por la que se llora: es importante intentar identificar qué suceso o situación ha podido desencadenar el llanto para evitarlas en el futuro.
- Identificar si hay ansiedad o depresión: entender si el llanto es producto de dolor, miedo o ansiedad puede ayudar a determinar el motivo y buscar soluciones adecuadas.
- Verificar el dolor o las molestias: asegurarse de que la persona no necesita ir al baño, tomar agua o si un estímulo externo como el volumen alto de la televisión le está causando malestar.
- Tener constancia: las personas con demencia o Alzheimer pueden tener comportamientos desafiantes, y es importante ser persistentes en la gestión de estas situaciones, sin darse por vencidos.
- Ofrecer distracción: redirigir la atención de la persona hacia actividades o temas que le interesen puede ayudar a controlar la situación y calmarla.
Tratamientos profesionales para personas con demencia
Además de aplicar las recomendaciones mencionadas, existen tratamientos profesionales que pueden facilitar el manejo de estas situaciones y ayudar a mantener a nuestros mayores tranquilos. Si estás enfrentando dificultades en el cuidado de un familiar con demencia, es recomendable buscar la asesoría de profesionales en el ámbito de la geriatría.
Recuerda, las personas mayores son la memoria de un pueblo y los maestros de la vida. Cuidar de nuestros ancianos no solo es un acto de amor, sino que también es un compromiso con nuestra propia historia. No olvides que su bienestar depende de nosotros.
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