La lactancia materna se reconoce como una herramienta esencial para la prevención de enfermedades en la infancia.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, la lactancia materna ayuda a prevenir el sobrepeso y la diabetes tipo 2 en la niñez, así como también protege contra la leucemia infantil, reduciendo el riesgo en un 19%.
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Lactancia materna: desarrollo cognitivo y beneficios educativos
Los beneficios de la lactancia materna van más allá de la salud física, también tienen un impacto en el desarrollo cognitivo de los niños.
Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud, los adultos que fueron amamantados cuando eran niños tienen un desarrollo cognitivo 3,4 puntos más alto en los indicadores. Esto resalta cómo la lactancia materna puede contribuir a años adicionales de educación y potencialmente a salarios más altos en la edad adulta.
Lactancia materna: impactos en la sociedad
Además de los beneficios directos para los niños, la lactancia materna también tiene impactos positivos en la sociedad y el medio ambiente.
La Organización Panamericana de la Salud afirma que la lactancia materna no produce huella de carbono, ya que la leche materna es un recurso renovable producido por las madres y consumido por los bebés sin contaminación, empaques o desperdicio.
UNICEF también destaca el papel de la lactancia materna en la reducción de los costos de salud para la sociedad, así como su contribución a la disminución de los gastos en fórmulas y medicamentos, lo que tiene un impacto económico positivo a largo plazo.
La perspectiva del Ministerio de Salud sobre la lactancia materna
A nivel nacional en nuestro país, el Ministerio de Salud considera la lactancia materna como la «forma de alimentación que promueve de manera más efectiva el desarrollo físico y mental del niño, proporcionándole los nutrientes adecuados en calidad y cantidad».
Recomiendan que los bebés reciban leche materna exclusivamente durante los primeros seis meses de vida y que siga formando parte de su dieta hasta los dos años.
«Las gráficas de crecimiento basadas en el peso y la altura de los niños alimentados con leche materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida muestran un crecimiento superior al de las gráficas de referencia basadas en los pesos de los niños con lactancia mixta o artificial», afirman desde el organismo estatal.
