Cuando una persona desea adquirir o vender una propiedad inmobiliaria y carece de los conocimientos necesarios para tomar la mejor decisión o llevar a cabo una venta exitosa, o simplemente no dispone del tiempo para llevar adelante estos trámites, recurre a un corredor inmobiliario capacitado que pueda ayudarlo en esta tarea. A continuación se describe qué es y qué funciones puede cumplir un corredor inmobiliario.
Corredor inmobiliario – Definición
Un corredor inmobiliario, también conocido como agente inmobiliario, es un profesional especializado en el mercado inmobiliario cuyo objetivo principal es facilitar las transacciones de compra y venta de propiedades y bienes raíces. Es decir, tiene la responsabilidad de ayudar tanto a quienes desean vender su propiedad como a aquellos que buscan adquirirla.
En la mayoría de los casos, un corredor inmobiliario competente busca crear una relación de beneficio mutuo entre el vendedor y el potencial cliente, sin recurrir a mentiras o exageraciones en función de sus propios intereses, siempre procurando realizar el mejor negocio para ambas partes.
El corredor inmobiliario actúa como intermediario entre dos partes con necesidades diferentes pero complementarias: aquellos que necesitan vender y aquellos que desean comprar. En el caso del propietario, este contrata al corredor inmobiliario para poner a la venta una propiedad con características específicas, mientras que el agente inmobiliario se encarga de contactar a posibles compradores interesados en esas características, como la ubicación, tamaño, servicios, espacios, entre otros.
Funciones de un corredor inmobiliario
El corredor inmobiliario se encarga de llevar adelante todas las transacciones y trámites necesarios entre ambas partes, ya que ese es su rol principal. Las personas recurren a un corredor inmobiliario cuando carecen de tiempo, paciencia o conocimientos para llevar a cabo la búsqueda, cotización y trámites necesarios para comprar o vender una propiedad.
El proceso que realiza un corredor inmobiliario no es sencillo, ya que la compraventa de una propiedad implica seguir procedimientos estrictos que deben cumplirse dentro del marco legal establecido. Por lo tanto, las funciones de un corredor inmobiliario están estrechamente relacionadas con los siguientes aspectos:
- Conocimiento del mercado: Muchas personas incursionan en el campo de la intermediación inmobiliaria sin poseer los conocimientos necesarios, por lo que en ocasiones ofrecen opiniones personales basadas en sus intereses o buscan ganar dinero sin importar quién o qué se venda. Por ello, antes de contratar a un corredor inmobiliario, es necesario verificar su confiabilidad y la de la empresa para la cual trabaja.
- Capacidad de escucha y comunicación: Una característica de corredores poco profesionales es que, al mostrar una propiedad, se dedican únicamente a hablar y emitir comentarios superficiales e innecesarios para resaltar la propiedad o describir características que en realidad no posee. En cambio, un buen corredor inmobiliario es una persona equilibrada, no solo un simple vendedor, y sabe escuchar las necesidades de sus potenciales clientes para ofrecer la mejor opción de su cartera de propiedades en venta. Si bien busca realizar una venta exitosa, no lo hace engañando a los demás.
- Honestidad: Complementando el concepto anterior, un buen corredor inmobiliario es objetivo y realista, comprendiendo que su reputación se basa en ser honesto acerca de las características de la propiedad que se ofrece para la venta. Su objetivo no es desesperarse por vender más, sino esforzarse por brindar un servicio de calidad.
- Ampliar su base de clientes: Un corredor inmobiliario dedicado a su trabajo es proactivo, es decir, no espera que las oportunidades de venta o clientes compradores aparezcan por sí solas. Actúa, contacta, publica, llama, asesora e investiga las tendencias del mercado para aprovecharlas y aumentar tanto las opciones de venta como las de compra disponibles.
Por lo tanto, un corredor inmobiliario debe poseer conocimientos en los siguientes aspectos:
- Neuroventa
- Copywriting
- Telemarketing
- Redes sociales
- Relaciones públicas
- Uso de palabras clave
- Legislación inmobiliaria
- Marketing inmobiliario
- Estructura física de un inmueble
- Preparar un dossier de ventas
- Planificación estratégica
- Plan de negocios
- Relación entre clientes
Tener conocimiento acerca de las habilidades y competencias de un agente inmobiliario es de gran ayuda para los clientes, tanto para los propietarios como para los compradores, a la hora de elegir un profesional adecuado. Es vital que el agente inmobiliario cuente con una capacitación sólida y real, que no se limite únicamente a ser carismático, sino que también posea conocimientos sobre el mercado y las técnicas necesarias para satisfacer ambas necesidades.
