En ocasiones, ya sea debido a una mala planificación financiera o simplemente mala suerte, podemos encontrarnos con deudas que nos impiden acceder a productos financieros. En este artículo, hablaremos sobre la prescripción de deudas: su proceso, los documentos involucrados y las preguntas frecuentes que debemos tener en cuenta.
¿Qué implica la prescripción de deudas?
Para empezar, es importante entender que en Chile las deudas no prescriben. La prescripción de deudas se refiere al hecho de que las empresas o personas pierden el derecho de cobrar una deuda. Esto significa que la empresa o persona con la que tenemos la deuda no podrá exigir el pago debido a que el plazo de vencimiento ha caducado y la deuda ha prescrito.
¿Qué tipos de documentos pueden prescribir?
- Pagarés: Son documentos que certifican que una empresa ha dejado constancia de que una persona tiene la obligación de pagar una determinada cantidad de dinero en una fecha acordada previamente.
- Letras de cambio: Son documentos similares a los pagarés, en los cuales se establece que una persona tiene una deuda y que debe pagarla en una fecha determinada. Sin embargo, los pagarés tienen poco uso en la actualidad.
- Cheques: Son documentos bancarios que permiten a la persona que los posee retirar o depositar dinero en una cuenta corriente. Sin embargo, si emitimos un cheque sin fondos, es decir, si la cuenta vinculada al cheque no tiene suficiente dinero, el cheque puede ser protestado y nos encontraremos en deuda. La prescripción de esta deuda no ocurre inmediatamente después de dejar de pagar, sino después de cierto tiempo desde que se protestó el documento.
- Deudas generales: Aunque en el caso de cheques, pagarés y letras de cambio pueda prescribir el documento en sí, la deuda en sí sigue existiendo. Esto se debe a que las deudas tienen sus propios plazos de vencimiento y, aunque haya prescrito el documento, aún pueden exigir el pago.
¿Cuándo prescriben las deudas bancarias en Chile?
Como mencionamos anteriormente, la prescripción depende de cada tipo de documento y del tiempo que ha transcurrido desde que se generó la deuda. A continuación, veremos los plazos de prescripción para cada tipo de documento:
- Prescripción de pagarés: Después de un año desde el impago de la primera cuota.
- Prescripción de cheques: Cuando ha pasado un año desde que se realizó el protesto.
- Prescripción de letras de cambio: Después de un año desde la fecha de vencimiento de la letra.
- Prescripción de deudas generales: Después de cinco años desde que la deuda se originó.
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Es crucial comprender que incluso si hay una deuda pendiente de un pagaré y han transcurrido 12 meses desde la primera cuota impaga, aún deben pasar 4 años más para que la deuda prescriba legalmente. Durante ese período de 4 años, las empresas aún tienen la posibilidad de continuar cobrando la deuda.
Es importante tener en cuenta que, aunque el documento (pagaré, cheque, letra) haya vencido, la deuda en sí sigue existiendo. Sin embargo, para que las empresas puedan cobrar, deben iniciar un proceso legal y presentar una demanda en tu contra. Sin embargo, una vez que uno de los documentos ha prescrito, es poco probable que las empresas te denuncien y lleven el caso a juicio, ya que los procesos legales suelen ser largos y costosos.
Es esencial estar informado sobre los plazos de prescripción de las deudas y conocer tus derechos como deudor. Si tienes dudas o inquietudes, es recomendable buscar asesoramiento legal para tomar las mejores decisiones en relación a tus obligaciones financieras.
¿Las deudas prescriben?
En Chile, las deudas en sí no prescriben, pero sí prescriben los derechos que tienen las empresas o personas para cobrar una deuda. Por lo tanto, después de cierto período de tiempo, la empresa o persona con la que tienes la deuda no podrá cobrarte una vez que el plazo haya vencido o prescrito.
En caso de abandonar el país, las deudas tampoco prescriben.
¿Qué tipos de deudas o documentos prescriben?
En Chile, existen hasta cuatro tipos de documentos que pueden prescribir, como:
- Los pagarés
- Los cheques
- Las letras
- Deudas generales
Los pagarés son documentos en los que una empresa señala que una persona está obligada a pagar una determinada cantidad de dinero en una fecha determinada. Un alto porcentaje de las compras y créditos están asociados a un pagaré.
Los cheques son documentos bancarios que permiten a una persona retirar o depositar dinero en una cuenta corriente. Si un cheque es entregado y no hay suficientes fondos en la cuenta, el cheque será protestado generando una deuda.
- La prescripción de la deuda no ocurre hasta que ha pasado un tiempo después de dejar de pagar y después de que el documento ha sido protestado.
En cuanto a las letras de cambio, aunque están casi en desuso, son documentos similares a los pagarés que indican que una persona tiene una deuda y que debe pagarla en una fecha específica.
¿Cuándo prescriben los pagarés, cheques, letras de cambio y deudas generales?
Los pagarés prescriben después de 1 año desde el impago de la primera cuota. Por ejemplo, si se adquiere una televisión a pagar en 12 cuotas, si no se puedan pagar a partir de la cuota 8, después de 1 año desde el impago de esa cuota, la deuda prescribirá y la empresa no podrá cobrar.
Los cheques prescriben después de 1 año desde su protesto. Si se entregan 10 cheques como parte del pago por una casa y la inmobiliaria los cobra mensualmente hasta el octavo cheque, pero en ese momento se descubre que la cuenta no tiene fondos suficientes, el cheque puede ser protestado. Sin embargo, después de 1 año desde el protesto, vence el plazo para cobrar los cheques.
Las letras de cambio pueden prescribir después de 1 año desde la fecha de vencimiento de la letra. Esto significa que si ha pasado 1 año desde que se venció la letra sin haber sido cobrada, la deuda puede prescribir.
Las deudas generales prescriben después de 5 años desde que se generaron. Esto implica que si ha transcurrido un período de 5 años sin que haya habido ningún cobro ni reclamo por parte del acreedor, la deuda puede extinguirse por prescripción.
Es importante tener en cuenta que estos plazos de prescripción pueden variar según la legislación vigente y otros factores específicos de cada situación. Si tienes dudas o inquietudes sobre la prescripción de tus deudas, se recomienda buscar asesoramiento legal para obtener información precisa y tomar decisiones adecuadas.
¿Qué ocurre si la empresa nos demanda?
En caso de una demanda por parte de la empresa, el plazo de prescripción se cancela automáticamente. Si después de 3 años de un juicio no se logra encontrar al deudor o no hay suficientes bienes para embargar, se declara el abandono del procedimiento y la deuda prescribe.
Si te encuentras en una situación económica difícil, te recomendamos leer más sobre qué hacer si no puedes pagar tus deudas.
¿Qué ocurre si mi deuda prescribe pero aún estoy en Dicom?
Para que la deuda prescriba de manera efectiva, es necesario presentar una alegación en los tribunales junto con la documentación adecuada. Sin embargo, antes de tomar medidas, debes asegurarte de si estás realmente registrado en Dicom. ¿Cómo puedo verificar mi estatus en Dicom?
¿Es recomendable esperar a que la deuda prescriba y no pagar?
En realidad, no es recomendable, ya que si dejas de pagar, dará comienzo a un proceso de cobro en el cual puedes ser demandado y tus bienes embargados. La prescripción solo resulta conveniente cuando ha pasado mucho tiempo sin notificaciones ni acciones de cobro por parte de los acreedores, lo cual nos permitirá eliminar esa deuda que nos está impidiendo acceder a productos financieros.
¿Las deudas prescriben automáticamente?
Es importante tener en cuenta que aunque el plazo haya pasado y los documentos hayan prescrito, la deuda no se cancela automáticamente. Para que una deuda prescriba, debemos presentarnos ante los tribunales con los documentos correspondientes que demuestren que ha vencido el plazo de pago y solicitar formalmente la prescripción de la deuda. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que este proceso no es gratuito, ya que debemos sumar los honorarios del abogado y los gastos judiciales.
Una vez que hemos iniciado el proceso de prescripción de la deuda ante los tribunales, este puede ser largo y tomar de 3 a 6 meses antes de que se tome la decisión de aprobar o rechazar la prescripción de nuestra deuda.
En caso de que se acepte la prescripción, las obligaciones de pago de la deuda se extinguen.
